Análisis de Destroy All Humans! 2 - Reprobed, parodia marciana que ensalza la necesidad de los remakes

Amanece una nueva era en el mayor reino del mundo libre. El presidente de Estados Unidos se despierta acompañado por el sol para dar los buenos días a la población. No es una criatura cualquiera. No es un humano común, no es un obrero ni un botarate, el presidente de Estados Unidos es... un extraterrestre, uno muy cabezón. El único que puede salvar al mundo de la manzana del conocimiento y de los comunistas. ¡El presidente puede conseguirlo! !Viva nuestro presidente, viva Crypto! ¡Dios bendiga al furón de la patria!

En 2020 THQ Nórdic y Black Forest Games resucitaron a uno de los antihéroes más divertidos y atípicos de los años 2000: Crypto, de la franquicia Destroy All Humans! Fue un momento mágico para mí puesto que me gustaron mucho esos juegos y tienen un curioso valor sentimental. Más bien sería un valor memorístico dado que esos juegos me recuerdan a momentos concretos de esa época de mi juventud, no especialmente memorables pero sí persistentes. Por ese motivo me hizo ilusión analizar el remake y ahora, dos años más tarde, procedo a hacer lo mismo con la secuela-remake. Encomiendo leer No es un furón invasor, ¡es un comunista vengador! porque ahí valoro la obra en cuestión, resumo un poco el destino de la franquicia original, la gran labor de la dessarrolladora alemana Black Forest Games y realzo los valores americanos de la decencia, la libertad y los barrios residenciales libres de gente pobre.



En la anterior entrega, Cryptosporidium-138 el furón aterrizó en los Estados Unidos de los años 50 en busca de su clon predecesor, desaparecido durante una misión de recolección de ADN humano. En aquella época los furones andaban un poco endogámicos porque por culpa de la clonación excesiva y continuada sus genitales se habían atrofiado y la reproducción no marchaba muy bien. Por ese motivo Cryptosporidium-137 fue enviado a La Tierra a recoger ADN humano, pues contenía trazas de ADN furón puro y limpio ideal para reactivar la raza. ¿Por qué hay rastros de ADN alien en el planeta? Digamos que los furones viajaron al planeta con ganas de fiesta con los cavernícolas nativos hace miles de años. Por azares del destino, de rayos eléctricos, cargas de ion y suplantación de cuerpos, Crypto se convirtió en presidente por accidente en Occidente. ¡Un presidente con paquete!

Durante años vivió el sueño americano, el sueño de que cualquier ciudadano puede triunfar en la vida y llegar a la presidencia, el sueño de repetir mandatos sin trabajar, bailando con mujeres sin sujetador y escuchando música de individuos alucinógenos. Dichoso y gozoso sin depredadores ni enemigos, con Majestic desmantelado y el beicon barato, transcurriendo el tiempo entre reuniones furtivas de medianoche en el Despacho Oval, con el mazo dando pero sin a Dios rogando, pues Crypto sólo rinde pleitesía a un dios... no, no nos referimos a su miembro ni a su ego. La vida es feliz y vulgar cuando eres un furón, sin sentimientos ni moral. La vida es perfecta cuando tu disfraz es de un mundano presidente de un vulgar país encerrado en un insignificante planeta perdido en la infinita absurdez del cosmos.

Por desgracia la esperanza y la libertad fenecen cuando aparecen los comunistas. Ocultos en el pasado y utilizados como monigotes a los que temer, un aura roja de miedo que justifica el poder desmedido del gobierno americano. Los rusos entran en escena a lo grande: lanzan un letal y musical misil que destruye la nave nodriza con Pox dentro y acto seguido atacan a Crypto durante un festival hippie en Bay City. Pox, el superior de Crypto, ha muerto por culpa de la explosión de la nave pero por desgracia tenía una copia de seguridad de su mente descargada e instalada en un disquete Verbatim, de esta manera podrá seguir incordiando a su subordinado con insidiosas tareas. ¿Cómo es posible que los soviéticos averiguasen la localización de la nave nodriza y reconocieran a Crypto disfrazado?, ¿cómo han acumulado tanto poder armamentístico capaz de destruir un prodigio tecnológico furón cuando la propia Majestic, organización secreta especializada en amenazas extraterrestres, no pudo hacer nada contra los invasores? ¡Estos rojos traman algo pernicioso! Lo que tienen de inteligentes lo tienen de inaguantables. Son de esas frías personas que cuando rompen una amistad hacen como si la otra persona nunca hubiera existido, o cuando un niño se porta mal y además es especial lo encierran en un almacén durante años. Muchos años.

"¿Cómo es posible que los soviéticos averiguasen la localización de la nave nodriza y reconocieran a Crypto disfrazado?"

Una cualidad moral destacable de Crypto es su misantropía universal e incondicional. Odia sinceramente a todos los humanos del mundo, de arriba a abajo, de abajo a arriba, sin importar su raza, sexo, religión o nacionalidad. Odia y masacra a los capitalistas americanos y también a los rusos soviéticos. Su desprecio es tan puro, magno y categórico que acabará destruyendo a todos los humanos del planeta, incluso a los británicos. Así nos encontramos ahora, con Crypto rodeado de agentes del KGB con sus pistolas desenfadadas y fiesteros festivaleros en medio del caos. El furón ha perdido su hogar, su banco de ADN humano y todas sus herramientas de trabajo. Está tirado en el planeta de los simios y está indefenso... !no, eso Jamás!, simplemente es menos letal de lo habitual.

En medio de una lluvia de basura espacial en llamas y restos de su antiguo hogar, consigue recuperar el HoloPox, el dispositivo que almacena la conciencia, recuerdos y mal humor de un fallecido Pox, diseñado para comunicarse con su jefe-zombi-holográfico en cualquier parte y el robot de ayuda ServoPox (da consejos, indicaciones y traduce jerga chunga humana) antes de que unos agentes rusos lo roben. Reunidos de nuevo, Crypto y Pox acuerdan recuperar cuanto antes la tecnología furón para abastecerse de armas, mejorar su mochila propulsora y el platillo volante, cosechar ADN humano para potenciar sus poderes psíquicos y sobre todo investigar a los soviéticos. Ya no vivimos en los paranoicos años 50 pero la guerra fría sigue vigente en 1969, por eso resulta desconcertante observar a tantos agentes del KGB rondando por Estados Unidos y otras partes del mundo haciendo cosas... cosas comunistas.

Desde el primer contacto con él juego ya se aprecia el gran cambio respecto a la anterior entrega: el mundo abierto. En el primero los escenarios eran más o menos grandes pero eran limitados y no estaban conectados entre sí, se debía volver a la nave nodriza para elegir el siguiente destino. Ahora contamos con cinco escenarios principales de colosal tamaño, cada uno formado por sus propias zonas y peculiaridades. Lugares que recorremos libremente y siempre estamos a pie de calle, dado que no tenemos una nave nodriza a la que volver. Así que siempre estamos en la calle, con libertad y sus peligros. Es cierto que para cambiar de escenario debemos seleccionarlo primero desde nuestro platillo, sin embargo resulta ser una transición mínima, un viaje rápido. Después de todo se trata de países distintos en continentes alejados entre sí, es lógico que no estén comunicados directamente.



Este sistema de mundo abierto permite elegir el orden de las misiones a realizar y de los tesoros a buscar. Lo más probable es que optemos primero por las misiones principales para avanzar en la historia y desbloquear más contenidos, no obstante quizá prefiramos recorrer cuanto antes todo el escenario en busca de los numerosos coleccionables o reunir material genético para mejorar a Crypto y a su nave. Las misiones principales son divertidas parodias del mundo del espionaje que nos permiten conocer a curiosos personajes y desbloquear armas. Misión tras misión seguimos el rastro de los soviéticos y sus planes lisérgicos para someter al mundo bajo el yugo del pueblo. ¿Por qué los soviéticos se alían con los hippies americanos para distribuir droga?, ¿por qué se organizan exposiciones de arte ruso en Gran Bretaña?, ¿por qué hay cuarteles del KGB por todas partes?, ¿por qué siguen existiendo ninjas en el Japón de 1969?, ¿por qué hay tanto bichejo raro por los alrededores?

Durante esta tropelía constante de agentes secretos, soviéticos, hippies, ninjas, políticos y seres sin clasificar conoceremos a aliados y enemigos de todos los países e intenciones ideológicas. Algunos son tan importantes que nos acompañarán durante toda la historia, otros desearíamos que apareciesen más a menudo y con algunos nos alegramos de su muerte (generalmente agónica). Algunos de estos facinerosos son El Rarito, porrero con poca memoria a corto plazo, Reginald Ponsonby-Smythe, elegante y pomposo agente británico, el japonés desdichado en el amor conocido como Doctor Go y Natalya Ivanova, una exuberante espía rusa que ha comprendido que el pueblo debe estar por encima del gobierno, siempre.

Muy esparcidas por los mapas están las misiones secundarias. Por un lado están las "Chapuzas" que no tienen un objetivo concreto pues su naturaleza caótica mayormente busca la desdicha humana, desde contactar con el planeta Furón para ser auxiliados hasta destruirle el coche a un hombre de negocios que basa toda su satisfacción vital en el consumismo, y por otro están las tareas de "Culto a Arkoodle". Este gracioso nombre pertenece al Dios Cachondo Furón de la Entrepierna Sagrada, la entidad calentorra que exige veneración y esclavitud psicóloga (posiblemente también sexual) tanto a furones como a humanos. Crypto, como El Elegido de la Santa Entrepierna, deberá extender la palabra de Arkvoodle y utilizar su nombre como herramienta de dominación y sedación de la voluntad comunitaria en el planeta. Para ello obrará milagros y convencerá a líderes espirituales y gurús timadores para ganar adeptos. No sólo obtenemos humanos fieles y dóciles sino también una exclusiva arma Invocadora de cavadores, una barbaridad xenobiológica de gusanos asesinos subterráneos, si satisfacemos lo suficiente al impío dios venéreo.



Si no nos apetece cumplir misiones podemos recorrer libremente las ciudades en busca de coleccionables: pósters (de películas imaginarias y parodias de grupos musicales) ADN humano, bocetos e ilustraciones del desarrollo del juego y vinilos musicales. Algunos están tan bien escondidos que requieren ojo avizor... o tener activado el radar que vibra cuando hay un tesoro cerca y se intensifica cuanto más cerca está. Esto es opcional y personalizable (vibrar solo por un tipo concreto de tesoro) y es normal que los más exigentes no quieran ayudas. Eso está bien, por supuesto, pero ya aviso que incluso con radar no siempre es fácil encontrar estos chismes, y aparte que no son precisamente pocos. Existe otro tipo de coleccionable que sólo se consigue cumpliendo condiciones especiales en las misiones y son los disfraces. El remake de 2020 tuvo la fabulosa idea de añadir disfraces para aumentar el jolgorio visual y rejugabilidad. Si bien los disfraces de 2020 eran bastante simpáticos (el Crypto vaca, el Crypto Muerte de Darksiders, el Crypto Pulp), los de ahora son aún mejores y originales, incluso están basados en otros personajes de la aventura (Coyote Bongwater) o en vestimentas típicas (armadura de Tengu). Cabe añadir que todos los disfraces de 2020, desde los desbloqueables hasta los extras de pago, están disponibles desde el principio.

No nos quejamos de la variedad y cantidad de misiones y tareas secundarias, sin lugar a dudas los cinco escenarios principales tienen mucha chicha. Infiltraciones sigilosas, matanzas máximas conversaciones, tareas de guardaespaldas, recabar información leyendo mentes, recoger objetos y destruir edificios a bordo de la nave son cositas que haremos muy a menudo. ¡Incluso seremos torturados e interrogados, boicotearemos dialécticamente mítines hippies, seremos activistas en exposiciones de arte soviético, colocaremos autobuses en azoteas de edificios, nos convertiremos en super ninjas que luchan por el amor y la justicia, conoceremos a mutantes y kaijus, convenceremos a la juventud para que no se drogue y escucharnos la radio! No nos podemos quejar de la monotonía ni de la repetición, pues siempre estaremos con misiones locas, divertida y distintas entre sí, pero de lo que sí nos quejamos es de su dificultad.

"Muchos lugares para visitar, misiones que cumplir, tareas opcionales y montones de coleccionables."

Destroy All Humans! nunca destacó, ni lo pretendió, por una dificultad elevada ni un nivel de exigencia que requiriese nuestra máxima concentración y habilidad. Su intención siempre fue la diversión, el humor y la destrucción, ingredientes para llegar al corazón de todos los humanos del planeta (antes de que algún furón los diseccionase). Aún así siempre ofrecía de vez en cuando algún momento más desafiante que provocase nuestra muerte o reintento de misión. Quizá mi experiencia vital jugable acumulada con los años o el dominio de esta saga hayan influido... pero este juego se siente fácil. ¡Ojo!, no aburrido, que no es lo mismo. Existen cuatro grados de dificultad (Recluta, Veterano, Mercenario y Conquistador) así que empecé por el segundo, el grado normal. Tras percatarme de que estaba avanzando bastante y no había muerto ni una vez y casi ningún reintento de misión, sin necesidad de alguna mejora de equipo y poderes, ya sospeché algo. Así pues fui subiendo la dificultad hasta la máxima y ahí sí que notaba más interesante.

Cabe recordar que la dificultad influye en la capacidad de nuestro escudo corporal de aguantar impactos y su velocidad para regenerarse. A cuanta más dificultad mayor fragilidad del escudo y más considerables segundos para que comenzase a regenerarse lentamente. La cuestión es que no estoy seguro de si la dificultad normal es así de accesible o se trata de algún error. Me explico, en realidad perdí el escudo en varias ocasiones pero nunca llegaba ese remate final que acabase con nosotros. A pesar de estar totalmente vulnerables siempre pudimos escapar y recuperarnos en poco tiempo, como si los enemigos no nos atacasen realmente o tuviéramos una invulnerabilidad secreta o inesperada. Se podría sospechar que las obras originales de Pandemic Studios eran más desafiantes porque los juegos de antes eran más chungos o sus controles eran más arcaicos, sin embargo estoy convencido que el remake de 2020 también era más duro que Reprobed. Es probable que también influyan los puntos de control durante las misiones y una supuesta menor cantidad de enemigos en las misiones, según aseguran algunos usuarios.

De todas maneras, si tenemos problemas para avanzar por la historia, siempre podemos traer a un amigo para jugar de manera cooperativa la campaña principal. El componente multijugador a pantalla partida fue una gran apuesta en el juego original y aquí se conserva y mejora. Además del cooperativo nuestro amigo puede desafiarnos competitivamente y despellejarnos de lo lindo, y cuando estemos cansados de matar nos echamos una partida de pádel, el deporte rey de los foros de uVeJuegos.* Eso sí, no necesitamos pelotas ni raquetas, sólo un humano que no pese mucho y nuestros poderes psíquicos para hacerlo levitar y arrojarlo al campo rival para hacer set. ¡Como en la vida real!

*¡Es mentira! el minijuego es "Tenis PK" no "Pádel PK", ¡nadie juega al pádel!



Para acabar con el comunismo y con la humanidad en general contaremos con un moderno arsenal furón y poderes psíquicos. Casi todas las armas repiten respecto a la primera entrega (Zap-o-matic, lanza bolas de fuego, sonda anal, bomba de iones, dislocador) pero también hay novedades como la lluvia de meteoritos, el conserje-dron Gastro como colega sicario o la invocación de criaturas extraterrestres salvajes, siendo incorporaciones bastante destructivas y cafres. Ideales para la reconfiguración de la arquitectura urbana internacional y de la biología antropofágica, que son esos placeres culpables por los que merece la pena vivir. El platillo volante también tiene sus herramientas cuqui de matanza, desde el rayo calorífico, las bombas de vacío hasta el divertido succionador gravitatorio que eleva por los aires cualquier cosa para acto seguido arrojarlo contra el suelo. Como herramientas tenemos un escudo anti-misiles, que debe utilizarse en el momento oportuno, y el rayo abductor para humanos y trastos. Sirve tanto para recoger y lanzar cualquier vehículo como para cosechar ADN humano (específico, según nacionalidad y clase social), mezclarlos en el Vaticano y potenciar las habilidades psicokinéticas.

Hablando de ese tema, los poderes psíquicos siguen siendo casi los mismos pero se han añadido algunos cambios. Crypto extrae cerebros, agarra mentalmente objetos o enemigos para lanzarlos, hacerlos explotar y zarandearlos en el suelo, provoca perdidas de memoria, ordena que le sigan, lee los pensamientos, desorienta a las masas y se infiltra en los humanos. Aparte de los novedosos "Golpes PK" (zarandear enemigos) y "fogonazos" (atontar humanos durante unos segundos y desactivar mecanismos de seguridad), tenemos el robo de cuerpos. En la anterior entrega adoptábamos un aspecto humano holográfico y conservábamos esa forma si leíamos mentes ajenas, ahora en cambio nos ponemos en la piel de los hombres y mujeres para pasear por la ciudad sin causar revuelo. Está mecánicas actualizada es más divertida y desafiante que la anterior porque nos obliga a acercarnos a un civil, robar su cuerpo sin que nos vea alguien y estar pendiente del limitado tiempo de vida útil de ese cuerpo antes de que muera.

También se ha mejorado la habilidad de provocar bailes rumbosos entre los humanos para que pierdan interés en nosotros y podamos escapar. De hecho se ha modificado ligeramente respecto a la versión original, pues hemos de una habilidad mental a un mecanismo Tecnológico, es decir, ahora es un arma. Esto se debe porque antes era muy fácil hacer bailar a un montón de gente de manera simultanea y escapar, ahora debemos lanzar ondas marchosas a un mayor número de civiles al mismo tiempo. Cuanto mayor sea el nivel de fiesta más tiempo estarán bailando, comenzamos en el primer nivel guateque de barrio, seguimos en el nivel romería del pueblo y terminamos en el nivel ruta del bakalao en el polígono.* El otro gran cambio respecto a los remakes y los juegos originales es la interfaz de los poderes psíquicos, puesto que ya no contamos con una rueda de selección (al estilo de las armas) sino que tenemos que utilizar los botones direcciones para cada uno. En el remake de 2020 desaprobé este cambio innecesario y aún sigo quejándome de ello en la secuela. ¡Qué no, que lo veo muy engorroso!

*Es altamente probable que los niveles de fiesta no tengan estos nombres en realidad.

"Crypto extrae cerebros, agarra mentalmente enemigos para lanzarlos, hacerlos explotar, zarandearlos en el suelo y provoca perdidas de memoria"

En su día pudimos apreciar enormemente los mapas de mundo abierto del juego, tanto por su detallismo, su extensión como sus habitantes. En el remake se conservan esas bondades y se potencian, tanto que se podría hacer un "Modo turista" como las herramientas educativas de cierta saga de asesinos deshonilladores. Es decir, pasear por las ciudades sin matar gente durante una visita guiada para aprender sobre las costumbres locales y zonas destacadas. En la anterior entrega exploramos distintas zonas de Estados Unidos, un país enorme con regiones muy distintas entre sí, como granjas, pueblos pequeños, ciudades metropolitanas, bases militares en el desiertos y la propia capital del reino. En esta ocasión recorremos las ciudades ficticias de Bay City (Estados Unidos), Albion (Gran Bretaña), Takoshima (Japón), Tunguska (Rusia) y Polaris (estación espacial), una ocasión irrepetible de observar el movimiento hippie y la Guerra Fría en países famosos.

Estas ciudades son tan grandes que albergan áreas de toda condición, desde poblados rurales hasta barrios urbanos, desde avenidas culturales hasta zonas comerciales, desde cascos históricos hasta manzanas estatales. Es una delicia contemplar cada palmo de estas ciudades porque no son homogéneas y representan la arquitectura, distribución urbana, ocasional fusión con la naturaleza, decoración de los años sesenta (casi setenta). Tiendas y cafeterías, parques naturales y barrios residenciales, ayuntamiento y monumentos, edificios con diseño distintivo en una misma ciudad según su prioridad, edificios antiguos, modernos y en construcción. De Bay City me gustó su orografía empinada, de Albion su elegancia urbanita y su parque victoriano, de Takoshima la verticalidad de sus edificios y sus templos sintoísta, por poner algunos ejemplos.



Por muy bien diseñadas y ricas en detalles que estén las ciudades no sirven de nada si están deshabitadas, así que ingentes cantidades de homo sapiens de distintas clases sociales, rasgos faciales y adheridos a la moda del momento vivirán en esas ciudades como hormigas insignificantes. ¡Estos monos absurdos son tan numerosos como el cosmos, tan elegantes como botarates, tan imbéciles como pillastres! La manera de vestir y los uniformes policiales se ajustan a cada país pero siempre se respetan los estereotipos imperantes: hippies, policías, soldados, matones, agentes de la KGB y civiles urbanitas. Estas clases sociales no solamente son peculiaridades estéticas sino que también son importantes a la hora de infiltrarse, cumplir misiones secundarias especificas o recolectar su ADN para mejorar los poderes psíquicos.

Se puede creer que algunos individuos son un grupo aparte, como los mods británicos, los moteros americanos, los yakuza y monjes japoneses, pero no lo son, son el mismo perro pero con otro collar. No obstante aunque en todos lados cuecen habas y se crían hippies como batatas no quiere decir que todos los humanos sean el mismo monigote con un traje distinto cada vez. La variedad de fisonomías, voces y rostros están a la altura, desde señores gordos panzones con bombín hasta gordos musculosos trajeados, desde pelirrojos desgarbados hasta rubias sin sujetador, desde ancianos encorvados hasta fortachones altivos, desde elegantes señoras de clase alta hasta pulcras estudiantes uniformadas. Todos tienen rostros distintivos, guapos y feos, blancos y negros, calvos y melenudos, bigotudos y barbilampiños, humanos y no-humanos, pero todos de expresiones exageradas y feístas, como seres de tebeo underground.

"En el mundo hay de todo, desde feos hasta guapos, desde hippies hasta yakuzas."

No cabe duda que el Unreal Engine 4 ha dado la talla a la hora de recrear ciudades enteras y sintientes gracias a su arquitectura realista, artística y utilitarista así como sus habitantes expresivos, poco dados a la repetición de modelos y con una inteligencia artificial apta que les lleva a realizar actividades costumbristas dotadas humanidad o a reaccionar cuando se encuentran con determinados individuos (matones hippies que entran en lucha contra policías, yakuzas cuando ven a un extraño entrar en su territorio, jóvenes reuniéndose para bailar, fumar o visitar monumentos. Si el Unreal Engine 4 puede dotar de vida también puede arrebatarla, por eso las físicas de los cuerpos reflejan bien el dolor y los edificios se convierten en escombros. Si deseamos inmortalizar estos momentos de acción, las ciudades al anochecer y las curiosas escenas cotidianas de los humanos tenemos el cada vez más común Modo Foto del mundo jueguno. Comparado con otros juegos, como Marvel's Guardianes of The Galaxy o Grande Theft Auto V, este Modo Foto es bastante básico y limitado, pues sólo se puede abrir o cerrar el enfoque, girar el ángulo y ocultar a Crypto antes de tomar la fotografía. Simple pero eficaz, de hecho suple esas carencias con la posibilidad de controlar a cualquier humano (o utilizar algún disfraz de Crypto) y fotografiarlo en paisajes urbanos, místicos y naturales de todo tipo. Insistimos en esta verdad: la variedad y detallismo de los humanos y lugares es realmente elevado, un mundo abierto muy rico.

El apartado sonoro es una delicia, por un lado por sus temas musicales como por su doblaje. Aparte de las clásicas partituras de ciencia ficción pulp tremendista características de la franquicia están las melodías específicas de cada país, ajustadas a su cultura y tendencias, desde el rock progresivo americano hasta el pop mod británico, desde el misticismo oriental japonés hasta el himno soviético ruso. Para los usuarios melómanos existe un coleccionable sibarita musical: vinilos coleccionables de famosas canciones licenciadas como Dead Beat Generation (de The Mutants), Pier Thirteen (de The Bomboras) o We Got the Power (Frederic Vitani). De acuerdo, de todos los 60 vinilos coleccionables no todos pertenecen a la época, son anacronicamente moderno en algunos casos... pero no nos impide ser sibaritas musicales y descubrir canciones rebeldes.

En cuanto al doblaje, J. Grant Albrecht y Richard Steven Horvitz repiten en sus papeles de Crypto y Pox respectivamente, dotándoles de una marcada personalidad irrepetible y voces inconfundibles. son tan suyas y tan potentes que nunca se me olvidaron después de todos estos años. Aparte de los dos furones conocemos a una buena galería de secundarios carismáticos. Recordemos que se ha conservado y remasterizado el audio original del juego de 2006, lo que significa que el doblaje es enteramente en inglés y con actores americanos en su mayoría, aún siendo una aventura internacional. Esto no supone un problema pues los actores interpretan perfectamente cada acento y estado anímico, dotando de una envidiable musicalidad a cada individuo. Desde Courtenay Taylor como la rusa Natalya, Anthony Stewart Head como Ponsonby (ambos británicos), Richard Tatum como Coyote Bongwater y Shama Llama (ambos americanos y ambos porreros), Yuri Lowenthal como Dr. Go hasta Jim Ward- Milenkov como el mismísimo Arkvoodle (ambos entidades divinas).



El título original de 2006 no vivió una realidad que su remake sí lo hace, que es la normalidad de los DLC y las actualizaciones. Es decir, en los 2000 también existían expansiones y los parches pero su presencia se limitaba al PC y era nula en consolas. Después de todo estamos ante un juego de los últimos años de la quinta generación consolera, de los últimos coletazos dignos para ser más concretos. Reprobed sufrió de unos cuantos bugs de lanzamiento, mayormente gráficos y graciosos (conductores sin coche, gente que camina sin mover los pies), pero también molestos como gritos innecesarios de civiles repetidos en bucle en determinados puntos o algún rarísimo cuelgue de partida o misión. La mayoría se solucionaron tras uas dos o tres actualizaciones post-salida, aunque algunos persistes. En realidad, dado que estamos ante varios mapas de gran tamaño y con muchos personajes en pantalla normal este tipo de fallos, por lo que se agradece que se solucionen mediante actualizaciones, aunque se hagan pesadas de descargar.

El juego tampoco abusa del usuario con montones de contenidos descargables pero algunos tiene y no son muy bien acogidos. Primero fue ese spin-off (o DLC autojugable) llamado Clone Carnage, centrado en el multijugador (online y local) tanto cooperativo como competitivo. Consiste en cumplir retos entre dos a cuatro jugadores en unos seis mapas y en principio no es un mal concepto, es ideal para juntarse con los amigos. La cuestión es que comenzó como un contenido gratuito para quienes reservasen el juego antes de lanzamiento y después pasó a ser de pago. No se sabe si fue por el poco éxito comercial o como gesto de buena voluntad, THQ Nordic lo hizo gratuito para cualquier jugador a principios de este mes. Nadie pone pegas a las cosas gratis pero seguro que no le hará gracia a quien haya pagado por ello.

El siguiente contenido polémico es el DLC Challenge Accepted, que añade los desafíos "Armageddon", "Abducción", "Rampage" y "Carrera" implantados en Bay City, Albión y demás ciudades. Básicamente son las mismas pruebas creadas para el remake de 2020 y que en Reprobed misteriosamente estaban ausentes. ¿No hubo tiempo para incorporarlas al juego antes de su lanzamiento?, ¿se sacaron aparte con probable intención monetaria? No lo sabemos, pero la indignación de los jugadores estaba servida, y con razón. Puede que estos retos no interesen a todo el mundo (personalmente no me gustan las carreras) pero no dejan de ser una buena oportunidad para ofrecer más diversión rejugable. Por último, también hay un paquete descargable de 10 trajes y cuatro carcasas, los cuales son realmente portentosos pero innecesarios, dado que el juego ya ofrece muchos de base. Un bonito gesto fue regalar tres disfraces para Crypto y una carcasa para el platillo con motivo de Halloween. ¡Con calabazas sonrientes incluidas!

"Reprobed tiene DLCs polémicos y contenidos gratuitos"

Es probable que muchos no recordemos todos los detalles y diseños de la obra original si no lo hemos jugado en estos dieciséis años, pero si alguien lo tiene fresco en su momento rápidamente observará todo los cambios del remake. Es un remake auténtico y no un simple lavado de cara. Se ha conservado el doblaje, la trama argumental, las misiones y los mapas pero el resto ha sido cambiado y mejorado. Reseñar todos los cambios sería una tarea minuciosa, una labor de humanos esclavos, pero basta con señalar que se ha metido mano en las mecánicas jugables, interfaz, habilidades mentales, armas, coleccionables y diseño artístico. Por ejemplo ya no podemos hipnotizar a los humanos para que nos protejan, la mezcladora de genes ha cambiado totalmente sus requisitos y recompensas, los controles son más ágiles y fluidos, el apuntado más intuitivo, la mochila propulsora puede esprintar en el aire y en el suelo.

No obstante lo primero que llama la atención es el fantabuloso lavado de imagen de los personajes, enemigos, civiles y la arquitectura de las ciudades. Es duro decirlo, sobre todo cuando hablamos de un juego de hace tres generaciones consoleras, pero la verdad es que visualmente ha envejecido mal. Quizá en su día no lo apreciamos pero lo cierto es que sus ciudades se sienten vacías y planas, descoloridas y poco diferenciables entre ellas, el modelado de los civiles es repetitivo y poco inspirado, incluso algunos personajes relevantes son meros rediseños de humanos sin nombre. Sí, dieciséis años no son moco de pavo, todo tiene su contexto, eran otros tiempos y todo eso... ¡pero vaya, que feo era!

Se han cambiado cosillas, mejorado y corregido aspectos de todo tipo, pero lo que no se ha tocado es su tronchante humor. Un humor que abraza lo macabro y lo erótico, un humor constante y sincero, como la estratégica corriente sanguínea de un mozo al ver a su mejor amiga. Hay humor en los diálogos entre Crypto y Pox, humor entre humanos, humor y amor entre Crypto y Natalya. Contemplamos situaciones descacharrantes como carburantes de una vida larga, pensamientos robados de los humanos del mundo, referencias culturales en ciudades y parodias crueles. Otro clásico son los recortes de periódicos con noticias falsas que enmascaran nuestras hazañas o el hallazgo de nuestro cadáver inerte. En los chispeantes diálogos abundan los chistes de luz, fuego, destrucción, bastantes alusiones a fontaneros contentos y otros cosas del querer, pero también alusiones bastante específicas relacionadas con la Historia, política y sociedad. Es humor para cerebros gordos como Crypto, que también tiene gordo lo otro.



Conclusión

Destroy All Humans 2! - Reprobed es la demostración empírica, científica y pírica (además de pitusa) de lo necesario que son los remakes en el mundo de los videojuegos. Existen muchos detractores del remake en el cine pero milagrosamente no ocurre lo mismo en los juegos, quizá porque no se prodiguen mucho. En realidad es muy difícil encontrar el término medio en un remake. ¿Calcar el original pero con gráficos y diseños actualizados como Spyro The Dragón -Reignated Trilogy? ¿Inspirarse en el original para luego hacerlo a tu estilo con grandes cambios jugables y argumentales como Final Fantasy VII Remake? El juego que nos ocupa ha encontrado el equilibrio platónico , puesto que respeta el argumento, el doblaje y las misiones pero estéticamente se ha rediseñado al completo y se han corregido y pulidos controles y mecánicas. No es un reboot no un remaster, es un remake con todas sus letras. Un excelente remake.

El Destroy All Humans! 2: Make War, Not Love original de Pandemic Studios superó a su inmediato predecesor, fueron secuelas casi simultáneas, y en la nueva saga de remakes ocurre lo mismo. Black Forest Games está realizando un maravilloso labor de actualización y rejuvenecimiento de una franquicia largamente muerta, algo que todos los fans agradecemos. Es verdad que goza de una gran ventaja al contar con mucho material previo, mucho apoyo de THQ Nordic y años de experiencia... pero sería injusto no valorar su gran trabajo. Estamos ante uno de esos casos de ”¿Para qué voy a jugar al viejo si el nuevo es mucho mejor en todo" totalmente merecido. Porque sí... gráficamente y estéticamente ha envejecido muy mal, como todos los juegos en 3D. Dieciséis años no pasan en balde.

Seas un jugador veterano que disfrutó de la saga original o seas un jugador novato que ha descubierto al furón por primera vez, este juego es indudablemente recomendable. Ideal para quienes disfruten encarnando a un protagonista atípico, vivir una emocionante aventura cargada de humor negro y humor verde pero sobre todo para quienes anhelan el caos y destrucción. Es un juego muy divertido y rejugable, largo y cafre, con una divertida historia y personajes memorables, muy bonitos y detallados escenarios con humanos intencionadamente fácialmemte mojones. Tuvo varios bugs tontos pero se están solucionando, y sus contenidos descargables son cuestionables, pero al menos regalan trajes temáticos de la temporada y el murlijugador viene de serie.

Bonus: deseos de un furón futuro brillante para todos

La pregunta que me viene ahora a la mente no es casual ni baladí. ¿Qué ocurrirá ahora con la trilogía remake?, ¿su destino brillará entre las estrellas muertas del espacio? En su momento las entregas exitosas fueron las dos primeras desarrolladas por Pandemic Studios, siendo la tercera El camino del furón (Path of the Furon) y el spin-off Big Willy Unleashed para Wii y PSP, unas obras incomprendidas y olvidadas en el fracaso. ¡Ojo!, resulta que también existió un juego para móviles que ni lo recordaba, así que no podemos decir que se enterró al alien sin guerrear (ni perrear) ¿Harán un remake de estas entregas malditas corrigiendo sus errores y limitaciones?, ¿apostarán por algún spin-off centrado en el multijugador y los desafíos?, ¿se atreverán a crear la anhelada cuarta entrega y continuar con la historia de Crypto y Pox? Desde luego las posibilidades son amplías, puesto que cada entrega está ambientada en una década distinta, así que la hipotética cuarta iteración transcurriría en los años 80. ¡Los años 80, nada menos!, imaginad su cachondeo nostálgico y la ingente parodia cultural y política de esa época. Dado que la sociedad aún está anclada en la melancolía de esos años sin duda alguna sería un juego muy bien acogido. Si hay montones de obras de ficción que recurren a lo retro para vender, ¿acaso se duda de que Crypto se apuntaría a ello? si ya de por sí no tiene escrúpulos. THQ Nordic, hazme caso, los viejos y los muchachos queremos más juegos de Crypto, queremos que se rescaten las entregas malditas y que la historia continúe. ¡Esto podría ser la historia interminable!