Análisis de Delirium, una aventura gráfica de origen malagueño repleta de guiños frikis y un humor que te encandilará

Por suerte para aquellos que amamos las aventuras gráficas el género está viviendo una segunda época dorada. Soy un verdadero apasionado de todas ellas, y es que me han acompañado desde que era un niño. Imposible olvidar aquellas extraordinarias entregas de los 80-90 como Maniac Mansion, Broken Sword o Grim Fandango que tanta diversión y comedura de cabeza me proporcionó. Pero no solo hay que hablar de lanzamientos de hace más de 20 años, ya que en la actualidad también hay aventuras con altos niveles de calidad. Podría enumerar decenas, pero me voy a quedar con la vuelta de los guionistas originales a la saga Monkey Island, lo cual nos dice mucho del interés que vuelve a haber en este género.

Blackgate Studio es una compañía española con origen en Málaga que demuestra en su primer desarrollo de videojuegos el amor que sienten por el género. Con el apoyo de PlayStation Talents y Gammera Nest nos llega Delirium, una aventura gráfica con un estilo visual muy marcado y una alocada historia que nos llevará por una pequeña casa llena de referencias de películas, series y videojuegos que hará las delicias del mundillo más friki.

Eres Lola, una adolescente que al despertarse se da cuenta de que su gato Lagsaña (sí, primer guiño) no está en la cama con ella. Sin encontrarse sus padres en casa, no tarda mucho en culpar a su hermano Danny, por lo que la primera tarea será salir de la habitación, la cual misteriosamente está cerrada, en su búsqueda. Tras conseguir escapar de su cautiverio se dará cuenta de que algo extraño está sucediendo en la casa, poblada ahora de extraños personajes (y que referencian a personajes famosos), por lo que el objetivo de los hermanos será, además de encontrar a su gato, descubrir qué está ocurriendo en su hogar.





Como he comentado el juego comienza con Lola intentado salir de su habitación. Este escenario sirve como tutorial para enseñarte los conceptos básicos del mismo. Estos no se desvían de los tradicionales del género point and click: explorar cada pantalla, buscar objetos, combinarlos, usarlos en otros, hablar con diferentes personajes, y en general avanzar resolviendo acertijos. Todo esto en una cámara en perspectiva en primera persona, aunque sin libertad total de movimiento, lo cual es un punto negativo a citar.

Con esto me refiero a que cada escenario está dividido en varias partes fijas, y situada en una de ellas con un stick (solo he podido probar en PlayStation) podrás mover la cámara por esta zona cerrada y con el otro un cursor para seleccionar los objetos o personajes que se encuentren ahí. Por ejemplo, para intentar explicarme, la habitación de Lola está dividida en un mini-escenario donde se ve su mesa de escritorio, en otro con su cama y una estantería, otro con la puerta de salida, etc. Para "moverte" por el escenario completo hay que examinar un objeto o personaje que se encuentre en esa nueva escena, y así se acercará hasta ahí.

Este tipo de movimiento puede resultar algo confuso y frustrante. Será bastante normal encontrarte al lado de un objeto, pulsar sobre él para examinarlo y que el personaje avance a otra escena, en la que la cámara está enfocando desde otro lado, y tengas que volver a seleccionar el mismo objeto. Incluso ocurre con elementos que puedas tener a medio metro de ti, pero casualmente están en otra escena, y toca pasar por esta sucesión de movimientos extraños. Es difícil de explicar sin vivirlo, pero tanto como entender el por qué de esta decisión. Lo mejor habría sido permitir moverte con libertad, más cuando los escenarios suelen ser bastante pequeños (una habitación, un pasillo, una cocina, etc).





El mayor punto fuerte de Delirium son los guiños en cada uno de sus escenarios. El grado de surrealismo es tal que te vas a encontrar a personajes tan variopintos como Heinnekenn, un químico que está creando "magia" en la cocina de tu casa y que claramente referencia a Heisenberg (o Walter White) de Breaking Bad; o a Nick Rodríguez, un borde científico que está construyendo una nave con la que escapar de ese lugar, y que tiene cierto parecido con Rick Sánchez de Rick & Morty. Estos son solo algunos ejemplos, pero en general toda la aventura nos regala referencias de ese estilo y no decae en ningún momento.

Aunque Delirium basa casi todo en los guiños, qué sería de una aventura gráfica sin puzzles. No todo va a ser hablar con personajes famosos, ya que será usual tener que resolver acertijos para ayudarles y que a la vez ellos nos ayuden a nosotros. Estos puzzles no son excesivamente complicados, y no suelen dar demasiados quebraderos de trabajo. En primer lugar no abundan, ya que son poquitos, y suelen resolverse usando un poco de lógica o examinando las pistas que hay por el entorno.

«Disfrutarás con los guiños que encontrarás en los escenarios y en la representación de los personajes y sus diálogos»

Para ello tendrás que ir recogiendo objetos que acumular en el inventario, que podrás combinar entre ellos o usarlos en algún punto en concreto de las salas. Estos objetos no son especialmente variados, y suelen ser los típicos que puedas encontrar en una casa, como unas tijeras o un destornillador, aunque sí hay alguno más especial que casa (jeje) más con el estilo humorístico que destila toda la aventura.

Además de estas herramientas, en ciertos momentos sueltos, y bastante limitados, tendrás que darle un poco al coco y resolver un acertijo de verdad. No todo iba a ser mezclar cosas... aunque sí, en este caso se podría decir que sí. Estos puzzles en general también son de mezclar cosas, aunque con una mayor dificultad. Por ejemplo en uno de ellos tendrás que añadir unos tubos de colores a uno más grande para obtener una mezcla necesaria para continuar con la historia; en otro te tocará mezclar unos botes con colores en un orden en específico para arreglar una batería, etc.

En general este aspecto es algo decepcionante. Si en algo suele destacar una aventura gráfica es en sus puzzles, tanto por la dificultad que suelen conllevar, siendo a veces necesario tomar notas o darle bastantes vueltas a la cabeza, como por lo interesante que resultan. En Delirium estos son poco variados, y en general, bastante simples y sencillos. Puede que sea perfecto para los iniciados en el género, pero los más expertos no tendrán problemas en solucionarlos rápidamente.





A nivel visual hay que alabar el buen trabajo realizado por Blackgate Studio y en especial el cariño puesto en los detalles. Como se puede ver en las capturas la técnica utilizada es el cel shading, y le queda como un guante a ese estilo desenfadado que intenta transmitir. Los diseños de los personajes principales y secundarios tienen un buen nivel de detallado, y recuerdan inevitablemente al personaje que intenta referenciar. Los escenarios están algo más vacíos, aunque sí son algo más variados, pero siempre dentro de la normalidad de un hogar, así que tampoco esperes ninguna sorpresa.

En cuanto a la banda sonora, es una grata sorpresa a señalar. Además de rememorar aventuras clásicas de antaño con esos sonidos tan míticos como el iMUSE, todas las escenas cuentan con una música con diferentes toque que, de nuevo, traslada a la película o serie que referencia. Por ejemplo, si el personaje que aparece es Walter White de Breaking Bad la música tendrá un ritmo más lento, con ciertos toques de jazz, que sin duda te recordará a la escuchada en la serie del famoso químico. Por desgracia el juego no cuenta con doblaje, el cual habría sido la guinda del pastel. Habría sido interesante tener un doblaje al español, pero en este caso no hay líneas directamente en ningún idioma, tan solo una buena traducción textual que sí mantiene correctamente las referencias en nuestro idioma (obvio por otro lado ya que el desarrollo está hecho en España).





El mayor punto negativo de la aventura es su duración, la cual es realmente escasa, apenas llegando a ser de 2 horas. Puede ser algo más de tiempo si te atascas en algún acertijo, pero estos son bastante sencillos, por lo que lo normal sería que te lo pases del tirón. Sí hay algunos coleccionables ocultos (unas figuras de unos gatos), pero son muy pocos y tampoco aportan mucho más. Con que seas un poco curioso y no te dejes ningún rincón sin mirar los encontrarás casi sin darte cuenta. Es una pena porque justo cuando la historia parece arrancar de verdad y a ponerse interesante es cuando finaliza, evocándonos a una futura segunda parte, de la cual evidentemente no se sabe nada todavía.

Conclusión

Delirium es una divertida propuesta que ofrece ciertas sensaciones a aventuras gráficas clásicas, pero que especialmente sirve de entrada para aquellos que quieran estrenarse en el género. La ingente cantidad de referencias repartidas por todos los escenarios y el humor que destila en cada conversación sin duda son dignos de mención. Blackgate Studio pone toda la carne en el asador en este aspecto, mostrando el amor que sienten hacia las aventuras de antaño y a todo el mundillo friki en general. Por otro lado, puede echar para atrás su corta duración, y es que seguramente en menos de 2 horas lo finalices sin problemas, también debido en parte a que sus acertijos son sencillos. En cualquier caso estamos ante un juego que bien merece darle una oportunidad.

Analizado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Precision Spain.