Mega Drive
Ven, ven a mí, calavera sin calcio
Una peculiar momia sin cabeza debe salvar una isla con forma de esqueleto a manos de un troll subterráno. Sin duda Sega era rompedora en los años 90.
0
0
0
Introducción, versiones de Occidente y Oriente y argumento
El protagonista de este título sólo tuvo una aventura. No saltó a la pequeña pantalla y ni siquiera participó en algún party game de Sega junto a otros personajes de la casa. Sí es cierto que sale a menudo en los recopilatorios que se editan en la actualidad e incluso tuvo una adaptación en cómic en la revista británica Sonic The Comic, aparecida durante el boom de Mega Drive, pero aun así no ha conservado su fama hasta nuestros días. No entendemos el motivo, pues Chuck D. Head es el héroe que todos los niños queríamos ser, o al menos era yo el que quería emular a un torso momificado sin cabeza. Debería visitar a mi psicólogo esta semana.
Una de las causas de esta caída en desgracia puede deberse a la propia concepción del personaje. En realidad el juego original se llamaba Magical Hat no Buttobi Tabo! Daiboken, basado en la serie de anime Magical Hat creada por Studios Pierrot y emitido en Fuji Television de 1989 a 1990. El protagonista era un niño con turbante mágico cuyos amigos eran una chica pelirroja, un perro antropomorfo y un viejo, y juntos luchaban contra Devildom, un malvado monstruo que controlaba un ejército robot. El videojuego oficial no pudo salir fuera de Japón por tema de licencias, por eso Sega lo occidentalizó al máximo posible cambiando personajes, enemigos, mapas y rebajando ligeramente dificultad. De un repelente niño con turbante pasamos a una momia sin cabeza, de un horrible perro odioso a un jorobado de color verde, de un anciano venerable a un doctor loco que alude a Frankestein y una calavera como arma arrojadiza en vez de un huevo con rostro feliz. Desde luego, una transformación total de un producto cursi e infantil a otra cosa totalmente distinta, siniestra y monstruosa.... Gracias a estas cosas me doy cuenta de que nací en el continente adecuado. Eso sí, el archienemigo era casi igual, sólo cambió el color y unos pocos detalles.
La historia de Decap Attack es sencilla. La isla Scattered, cuyo relieve recuerda a un esqueleto "haurrasiano", ha sido dividida en siete fragmentos por el grotesco demonio separatista Max D. Cap, recién salido de su mundo bajo tierra y dispuesto a conquistar todo con su ejército. El buen doctor loco Frank N. Stein y su ayudante el aborto jorobado piden ayuda para restaurar la nación libre y unida a su creación Chuck, que recorrerá el archipiélago venciendo enemigos, enormes jefes finales y buscando objetos especiales para devolver la paz a la isla y vencer al grotesco enemigo.
Tripas y cabeza
Sigue el esquema de las plataformas desarrolladas por el estudio Vic Tokai, responsable de Psyco Fox, Kid Kool (de Nintendo) y Decap Attack / Magical Hat. Todos tienen elementos en común como el aliado que se arroja y regresa a nosotros (un pájaro, un huevo o un duende peludo), objetos que nos ayudan a saltar más (la pértiga o los bloques que expulsan aire), las fases de bonus o las estatuas con tesoros en su interior. Pero mientras unos tratan sobre las aventuras inocentes de niños o de zorros mágicos (acorde a la cultura japonesa), Decap Attack se desmarca por su diseño terrorífico, quizás para adaptarse al gusto occidental. El control es muy sencillo y accesible, lo que prima en unas plataformas. Recorremos los escenarios andando, saltando y nos enfrentamos a los enemigos aplastándolos o golpeándolos. No con los puños sino con la cara, la misma que está escondida dentro del torso cubierta por las vendas en vez de estar fuera sujetada por el cuello. Es verdad eso de que lo importante está en el interior. El otro ataque consiste en saltar sobre los enemigos, todo un clásico de la industria. Sólo hay que elegir un objetivo, preferiblemente uno que no tenga pinchos, y rematarlo con saña hasta enterrarlo vivo en el suelo.
El protagonista de este título sólo tuvo una aventura. No saltó a la pequeña pantalla y ni siquiera participó en algún party game de Sega junto a otros personajes de la casa. Sí es cierto que sale a menudo en los recopilatorios que se editan en la actualidad e incluso tuvo una adaptación en cómic en la revista británica Sonic The Comic, aparecida durante el boom de Mega Drive, pero aun así no ha conservado su fama hasta nuestros días. No entendemos el motivo, pues Chuck D. Head es el héroe que todos los niños queríamos ser, o al menos era yo el que quería emular a un torso momificado sin cabeza. Debería visitar a mi psicólogo esta semana.
Una de las causas de esta caída en desgracia puede deberse a la propia concepción del personaje. En realidad el juego original se llamaba Magical Hat no Buttobi Tabo! Daiboken, basado en la serie de anime Magical Hat creada por Studios Pierrot y emitido en Fuji Television de 1989 a 1990. El protagonista era un niño con turbante mágico cuyos amigos eran una chica pelirroja, un perro antropomorfo y un viejo, y juntos luchaban contra Devildom, un malvado monstruo que controlaba un ejército robot. El videojuego oficial no pudo salir fuera de Japón por tema de licencias, por eso Sega lo occidentalizó al máximo posible cambiando personajes, enemigos, mapas y rebajando ligeramente dificultad. De un repelente niño con turbante pasamos a una momia sin cabeza, de un horrible perro odioso a un jorobado de color verde, de un anciano venerable a un doctor loco que alude a Frankestein y una calavera como arma arrojadiza en vez de un huevo con rostro feliz. Desde luego, una transformación total de un producto cursi e infantil a otra cosa totalmente distinta, siniestra y monstruosa.... Gracias a estas cosas me doy cuenta de que nací en el continente adecuado. Eso sí, el archienemigo era casi igual, sólo cambió el color y unos pocos detalles.
La historia de Decap Attack es sencilla. La isla Scattered, cuyo relieve recuerda a un esqueleto "haurrasiano", ha sido dividida en siete fragmentos por el grotesco demonio separatista Max D. Cap, recién salido de su mundo bajo tierra y dispuesto a conquistar todo con su ejército. El buen doctor loco Frank N. Stein y su ayudante el aborto jorobado piden ayuda para restaurar la nación libre y unida a su creación Chuck, que recorrerá el archipiélago venciendo enemigos, enormes jefes finales y buscando objetos especiales para devolver la paz a la isla y vencer al grotesco enemigo.
Tripas y cabeza
Sigue el esquema de las plataformas desarrolladas por el estudio Vic Tokai, responsable de Psyco Fox, Kid Kool (de Nintendo) y Decap Attack / Magical Hat. Todos tienen elementos en común como el aliado que se arroja y regresa a nosotros (un pájaro, un huevo o un duende peludo), objetos que nos ayudan a saltar más (la pértiga o los bloques que expulsan aire), las fases de bonus o las estatuas con tesoros en su interior. Pero mientras unos tratan sobre las aventuras inocentes de niños o de zorros mágicos (acorde a la cultura japonesa), Decap Attack se desmarca por su diseño terrorífico, quizás para adaptarse al gusto occidental. El control es muy sencillo y accesible, lo que prima en unas plataformas. Recorremos los escenarios andando, saltando y nos enfrentamos a los enemigos aplastándolos o golpeándolos. No con los puños sino con la cara, la misma que está escondida dentro del torso cubierta por las vendas en vez de estar fuera sujetada por el cuello. Es verdad eso de que lo importante está en el interior. El otro ataque consiste en saltar sobre los enemigos, todo un clásico de la industria. Sólo hay que elegir un objetivo, preferiblemente uno que no tenga pinchos, y rematarlo con saña hasta enterrarlo vivo en el suelo.