PC
La comedia de lo absurdo
Reverenciado y criticado a partes iguales, Deadly Premonition se expande en una secuela que nace con expectativas extrañas
Por Andrés JC,
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Deadly Premonition fue el "colmo" del analista: un juego objetivamente desastroso, jugablemente torpe y con un rendimiento muy malo. En definitiva, un juego con problemas tan graves que resulta muy difícil justificar de forma creíble por qué alguien debería jugarlo, y sin embargo, había muchas razones para ello bajo la superficie. Era un juego de nicho, cuyas cualidades se alejaban mucho de lo que se busca en un videojuego: personajes bien escritos, una trama detectivesca sorprendente y un complicado equilibrio entre lo chapucero y lo brillante. En la secuela que no sabíamos si queríamos encontramos lo mismo otra vez, pero ahora sin el factor sorpresa.
El nacimiento de Deadly Premonition 2 en Nintendo Switch fue muy accidentado, sobre todo por su pésimo rendimiento, que ya era "marca de la casa" y no sorprendió a nadie. La llegada a PC ha mejorado esta situación, pero hay problemas técnicos que no se solucionan solo con una máquina más potente. Aunque hay una mejoría notable en tiempos de carga, framerate más alto y mayor resolución, seguimos encontrando un trabajo precario en varios puntos. Además, los controles son complicados de configurar, son una traslación directa de lo que había en Switch y a veces dan problemas durante el juego.
Pero cuando hablamos de Deadly Premonition, hablamos de SWERY, su creador. Esta segunda parte continúa su sello personal, una aventura detectivesca irreverente y que combina humor, situaciones absurdas y un terror de serie Z no muy habitual en videojuegos. El comienzo del juego nos sitúa en un momento futuro de la primera entrega, cuando dos agentes acuden al domicilio de Francis York Morgan. El protagonista de la primera entrega, ahora envejecido y aún más trastornado de lo habitual, tiene las claves para un caso que sucede en la actualidad. Al mismo tiempo, tiene relación con una investigación del pasado. La trama alterna el presente, en el peculiar hogar de York, con el pasado, en la ciudad de Le Carré. Con un estilo narrativo interesante, la investigación progresará entre ambos momentos pero la acción sucede solo en el pasado.
En cierto modo, la jugabilidad es muy similar a lo que ya conocíamos. En la mayor parte de la historia controlamos a York alrededor de Le Carré, encontrando personajes relevantes para resolver un asesinato y por supuesto, varias actividades y secretos secundarios. No podemos esperar aquí ningún mundo abierto ambicioso ni demasiado interactivo, es apenas funcional y sirve de telón de fondo para desarrollar el argumento. Para desplazarnos por Le Carré tenemos un aliado inesperado: el monopatín, que nos permitirá cruzar las calles con velocidad y no depender de un coche. Es tan absurdo como suena: nuestro York, engalanado con su traje de detective, se convierte en una suerte de Tony Hawk.
De forma eventual York desenfunda la pistola y empiezan las fases de disparos. En este aspecto, si el original era ya un juego primitivo, aquí encontramos lo mismo otra vez. Fases de shooter en tercera persona, con algunas habilidades especiales y un control no muy agradable. Es aquí donde Deadly Premonition 2 sufre más y empuja al jugador a resolver niveles anodinos llenos de enemigos por lo general, poco interesantes. Si hay algo que nos puede detener para continuar avanzando en esta historia es esto, parece un juego estancado en cómo se hacían los shooters hace 15 años e incluso comparado con los de aquel entonces saldría mal parado.
Lo que nos queda, como resultado, es un juego tremendamente irregular, con muchas secciones tediosas, algunas sorprendentes, y un guión que pese a sus destellos de genialidad (no podemos dejar de mencionar los fantásticos comentarios del protagonista sobre cine) le cuesta mucho esfuerzo cargar con los múltiples defectos que arrastra el conjunto. Sabemos que es un juego de bajo presupuesto y en el que prima el fondo sobre la forma, pero aún con todo, parece una sombra de lo que un día hizo genial al primer juego que gozó del factor sorpresa y de un aura de misticismo que ahora se ha diluido.
Conclusiones
Al igual que el original, Deadly Premonition 2 requiere de mucha paciencia para extraer sus virtudes, y aún así, solo un jugador que tenga interés en el estilo particular de SWERY lo va a encontrar disfrutable. La historia no nos debería llevar más de 15 horas para llegar hasta el final, y por el camino vamos a conocer muchos personajes extravagantes y situaciones surrealistas: sin duda el motivo principal para continuar jugando. Este es un segundo juego que evoluciona poco sobre el primero. Ahora, los años no han pasado en balde, y se hace aún más duro hacer frente a sus múltiples problemas. Si el primero fue el "mejor peor juego" que podías jugar, esta es la "mejor peor secuela" de aquel, un calificativo que inmediatamente lo sitúa por debajo, una experiencia que no causa el mismo impacto que entonces.
El nacimiento de Deadly Premonition 2 en Nintendo Switch fue muy accidentado, sobre todo por su pésimo rendimiento, que ya era "marca de la casa" y no sorprendió a nadie. La llegada a PC ha mejorado esta situación, pero hay problemas técnicos que no se solucionan solo con una máquina más potente. Aunque hay una mejoría notable en tiempos de carga, framerate más alto y mayor resolución, seguimos encontrando un trabajo precario en varios puntos. Además, los controles son complicados de configurar, son una traslación directa de lo que había en Switch y a veces dan problemas durante el juego.
Pero cuando hablamos de Deadly Premonition, hablamos de SWERY, su creador. Esta segunda parte continúa su sello personal, una aventura detectivesca irreverente y que combina humor, situaciones absurdas y un terror de serie Z no muy habitual en videojuegos. El comienzo del juego nos sitúa en un momento futuro de la primera entrega, cuando dos agentes acuden al domicilio de Francis York Morgan. El protagonista de la primera entrega, ahora envejecido y aún más trastornado de lo habitual, tiene las claves para un caso que sucede en la actualidad. Al mismo tiempo, tiene relación con una investigación del pasado. La trama alterna el presente, en el peculiar hogar de York, con el pasado, en la ciudad de Le Carré. Con un estilo narrativo interesante, la investigación progresará entre ambos momentos pero la acción sucede solo en el pasado.
«La trama alterna el presente, en el peculiar hogar de York, con el pasado, en la ciudad de Le Carré»
En cierto modo, la jugabilidad es muy similar a lo que ya conocíamos. En la mayor parte de la historia controlamos a York alrededor de Le Carré, encontrando personajes relevantes para resolver un asesinato y por supuesto, varias actividades y secretos secundarios. No podemos esperar aquí ningún mundo abierto ambicioso ni demasiado interactivo, es apenas funcional y sirve de telón de fondo para desarrollar el argumento. Para desplazarnos por Le Carré tenemos un aliado inesperado: el monopatín, que nos permitirá cruzar las calles con velocidad y no depender de un coche. Es tan absurdo como suena: nuestro York, engalanado con su traje de detective, se convierte en una suerte de Tony Hawk.
De forma eventual York desenfunda la pistola y empiezan las fases de disparos. En este aspecto, si el original era ya un juego primitivo, aquí encontramos lo mismo otra vez. Fases de shooter en tercera persona, con algunas habilidades especiales y un control no muy agradable. Es aquí donde Deadly Premonition 2 sufre más y empuja al jugador a resolver niveles anodinos llenos de enemigos por lo general, poco interesantes. Si hay algo que nos puede detener para continuar avanzando en esta historia es esto, parece un juego estancado en cómo se hacían los shooters hace 15 años e incluso comparado con los de aquel entonces saldría mal parado.
Lo que nos queda, como resultado, es un juego tremendamente irregular, con muchas secciones tediosas, algunas sorprendentes, y un guión que pese a sus destellos de genialidad (no podemos dejar de mencionar los fantásticos comentarios del protagonista sobre cine) le cuesta mucho esfuerzo cargar con los múltiples defectos que arrastra el conjunto. Sabemos que es un juego de bajo presupuesto y en el que prima el fondo sobre la forma, pero aún con todo, parece una sombra de lo que un día hizo genial al primer juego que gozó del factor sorpresa y de un aura de misticismo que ahora se ha diluido.
Conclusiones
Al igual que el original, Deadly Premonition 2 requiere de mucha paciencia para extraer sus virtudes, y aún así, solo un jugador que tenga interés en el estilo particular de SWERY lo va a encontrar disfrutable. La historia no nos debería llevar más de 15 horas para llegar hasta el final, y por el camino vamos a conocer muchos personajes extravagantes y situaciones surrealistas: sin duda el motivo principal para continuar jugando. Este es un segundo juego que evoluciona poco sobre el primero. Ahora, los años no han pasado en balde, y se hace aún más duro hacer frente a sus múltiples problemas. Si el primero fue el "mejor peor juego" que podías jugar, esta es la "mejor peor secuela" de aquel, un calificativo que inmediatamente lo sitúa por debajo, una experiencia que no causa el mismo impacto que entonces.
Jugado en PC. Copia digital proporcionada por Plan of Attack
Alternativas
El primer Deadly Premonition
Aquello que hacía grande al primero: diálogos y personajes.
Es un port muy básico de Switch. Su defectos pesan más ahora que antes.
Un juego con mucha personalidad al que le cuesta mucho desprenderse de sus malas ideas diseño y aburrida jugabilidad.
