
PlayStation 3
La catedral del sonido
Ojalá todas las continuaciones de juegos musicales fueran como DJ Hero 2.

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Cuando Activision dio a conocer el desarrollo de DJ Hero muchos se lo tomaron a broma o, quizá, como un intento desesperado por salvar un género en franco descenso como el musical. Las primeras imágenes, el anuncio de un repertorio muy extenso y exclusivo y las posteriores sesiones de prueba nos dejaron una cosa muy clara: queríamos tener la mesa de mezclas en casa cuanto antes. Al final acabó siendo uno de los juegos más divertidos y originales del año.
Aunque DJ Hero no fue lo que se dice un bombazo (tampoco era barato, y menos en la edición Renegade), las ventas a largo plazo y la indudable calidad del producto hicieron que Activision volviera a depositar su confianza en FreeStyleGames para una segunda entrega. DJ Hero 2 sólo queda por detrás de su predecesor en una cosa, color, y hasta eso le ha sentado bien. La nueva interfaz, desplegada sobre un fondo blanco, tiene funcionalidad, un estilo del que pondría aprender Guitar Hero y alguna que otra idea merecedora de aplauso. Todo ha mejorado en mayor o menor medida, pero lo que al final marca la diferencia es el uso que se le da al periférico. Ahí gana de calle y sin recurrir a sustitutos.
Una de las cosas buenas de DJ Hero es que el control básico de la mesa se aprende lo suficientemente rápido como para empezar directamente en nivel medio, aunque los menos experimentados en el género pueden optar por uno de los dos que hay por debajo. Si en Guitar Hero tenemos cinco pasillos, uno por cada botón de la guitarra, en DJ Hero sólo hay tres: verde, rojo y azul, colocados en ese orden en el plato. Cuando veamos caer una nota redonda bastará con pulsar el botón correspondiente, pero si es una larga con símbolos de zigzag tendremos que mantenerlo y marcarnos un scratch en el verde o el azul. Todo parece muy fácil hasta que la otra mano entra en juego para manejar la palanca situada al otro lado de la mesa. Nuestro amigo el crossfader sirve para ajustar el volumen entre los dos canales, tiene tres posiciones y se convertirá en una pesadilla (divertida, claro) cuando lleguemos a los niveles de dificultad más elevados. De momento quedémonos con que hay que deslizarlo a la izquierda o a la derecha al ritmo de los canales verde y azul. El rojo se reserva para los efectos o samplers, que esta vez están adaptados a la mezcla.
El manual del buen DJ dice que las rachas son fundamentales para lograr las ansiadas cinco estrellas, pero también hay que utilizar otros recursos. Si acertamos una serie de notas brillantes conseguiremos euforia, una energía mística que duplica nuestro multiplicador y el subidón colectivo al pulsar un botón de la mesa. No está mal, pero lo que de verdad mola es acumular una buena racha y dar un giro completo al plato para rebobinar la mezcla y ganar aún más puntos.
Esperamos que toda esta información no os haya derretido el cerebro, porque aún no hemos hablado de las novedades del control en DJ Hero 2. Para empezar, hay notas sostenidas y scratches largos en una sola dirección, suficiente como para que los que jugaron al primer DJ Hero se pasen por los tutoriales y de paso desbloqueen un trofeo de naturaleza inexplicable. No obstante, el mayor cambio se aprecia en las secciones de improvisación, mucho más variadas, divertidas y gratificantes. El original sólo permitía hacer distorsiones en los canales con la rueda colocada al lado del crossfader y estilo libre con los samplers del botón rojo. En DJ Hero 2 también podemos experimentar con los scratches y el crossfader, gran culpable de que el jugador se sienta mucho más parte del juego y de que el sonido no encuentre rival en el género musical, que ya es decir.
Aunque DJ Hero no fue lo que se dice un bombazo (tampoco era barato, y menos en la edición Renegade), las ventas a largo plazo y la indudable calidad del producto hicieron que Activision volviera a depositar su confianza en FreeStyleGames para una segunda entrega. DJ Hero 2 sólo queda por detrás de su predecesor en una cosa, color, y hasta eso le ha sentado bien. La nueva interfaz, desplegada sobre un fondo blanco, tiene funcionalidad, un estilo del que pondría aprender Guitar Hero y alguna que otra idea merecedora de aplauso. Todo ha mejorado en mayor o menor medida, pero lo que al final marca la diferencia es el uso que se le da al periférico. Ahí gana de calle y sin recurrir a sustitutos.
Una de las cosas buenas de DJ Hero es que el control básico de la mesa se aprende lo suficientemente rápido como para empezar directamente en nivel medio, aunque los menos experimentados en el género pueden optar por uno de los dos que hay por debajo. Si en Guitar Hero tenemos cinco pasillos, uno por cada botón de la guitarra, en DJ Hero sólo hay tres: verde, rojo y azul, colocados en ese orden en el plato. Cuando veamos caer una nota redonda bastará con pulsar el botón correspondiente, pero si es una larga con símbolos de zigzag tendremos que mantenerlo y marcarnos un scratch en el verde o el azul. Todo parece muy fácil hasta que la otra mano entra en juego para manejar la palanca situada al otro lado de la mesa. Nuestro amigo el crossfader sirve para ajustar el volumen entre los dos canales, tiene tres posiciones y se convertirá en una pesadilla (divertida, claro) cuando lleguemos a los niveles de dificultad más elevados. De momento quedémonos con que hay que deslizarlo a la izquierda o a la derecha al ritmo de los canales verde y azul. El rojo se reserva para los efectos o samplers, que esta vez están adaptados a la mezcla.
El manual del buen DJ dice que las rachas son fundamentales para lograr las ansiadas cinco estrellas, pero también hay que utilizar otros recursos. Si acertamos una serie de notas brillantes conseguiremos euforia, una energía mística que duplica nuestro multiplicador y el subidón colectivo al pulsar un botón de la mesa. No está mal, pero lo que de verdad mola es acumular una buena racha y dar un giro completo al plato para rebobinar la mezcla y ganar aún más puntos.
Esperamos que toda esta información no os haya derretido el cerebro, porque aún no hemos hablado de las novedades del control en DJ Hero 2. Para empezar, hay notas sostenidas y scratches largos en una sola dirección, suficiente como para que los que jugaron al primer DJ Hero se pasen por los tutoriales y de paso desbloqueen un trofeo de naturaleza inexplicable. No obstante, el mayor cambio se aprecia en las secciones de improvisación, mucho más variadas, divertidas y gratificantes. El original sólo permitía hacer distorsiones en los canales con la rueda colocada al lado del crossfader y estilo libre con los samplers del botón rojo. En DJ Hero 2 también podemos experimentar con los scratches y el crossfader, gran culpable de que el jugador se sienta mucho más parte del juego y de que el sonido no encuentre rival en el género musical, que ya es decir.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 22 de octubre de 2010
Desarrollado por:
FreeStyleGames