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El culto ovino llega junto al death metal en una aventura infernal en Cult of the Lamb
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El culto ovino llega junto al death metal en una aventura infernal en Cult of the Lamb

Sé el líder de tu propia secta satánica, desafía a los antiguos dioses y reúne adeptos con de morir por ti.

Por Pablo Sánchez (@Wuyashen),
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Cult of the Lamb, el taquillazo desarrollado por Massive Monster y publicado por Devolver Digital ha sido un exitazo rotundo, y es que nunca un corderito dio tanta guerra. Este nuevo juego combina elementos de mazmorras, gestión de recursos y potenciación de habilidades, así que como podemos ver es una mezcolanza de conceptos, pero muy bien llevados de la mano.

Esta vez, el dulce y adorable corderito sentenciado a morir decapitado resurgirá desde el mismísimo abismo gracias a “Aquel que espera”, la entidad encadenada por los cuatro obispos. Nuestra misión será sencilla: derrotar a estos obispos, esparcir la palabra de nuestro señor (devolvernos a la vida no iba a ser gratis) y por último liberarlo de su prisión eterna para que pueda reinar.



Ahora bien, como mencionamos anteriormente Cult of the Lamb es una mezcolanza de ideas; de supervivencia y gestión. Para adoctrinar a nuestros nuevos adeptos primero debemos tener en cuenta su necesidades. Así es, nuestros adeptos necesitarán refugio, comida y un tratado de higiene mínimo, por lo tanto es necesario que nuestra parcelita cultista esté lo más limpia posible. Cuando mencionamos la limpieza no solo nos referimos a la basura, sino que nuestros adorables adeptos defecarán sin una pizca de pudor en cualquier lugar que les plazca, y si se ponen enfermos vomitarán por doquier. Otro aspecto básico es su alimentación, para la cual debemos recolectar bayas y otros alimentos por el mundo. Puede sonar peligroso pero no todo es malo, ya que a medida que avancemos en el juego será posible cosechar nuestras propias reservas de comida. Así seremos más autosuficientes y dejaremos de depender de las salidas a los reinos de los obispos en busca de alimentos.



Nuestra pequeña parcela del terror no solo servirá para mantener vivos a nuestros fieles esclavos, sino para cosechar sus almas, ya que nos pertenecerán. Cuando los fieles nos venera recolectaremos esencia en el altar, necesaria para potenciar tanto nuestra empresa como a nosotros mismos, así nos convertiremos en heraldos ovinos del terror. Estas mejoras de realizan en la iglesia del pueblo, la cual está sustentada con doctrinas que afectan a la gente. Para instaurar doctrinas necesitamos unas piedras específicas que hallaremos durante nuestras entretenidas escapadas. Gracias a esto podremos instaurar rituales, aumentar la fe de nuestros adeptos e incluso instaurar un sistema de muerte a dedo bajo el nombre de "Ascensión" para deshacernos de los más conflictivos. Esto será de mucha utilidad, puesto que muchos devotos perderán su fe e intentarán convertir a los demás o hacer que pierdan sus ilusiones, por lo que es mejor acabar con ellos de la forma más limpia y rápida posible.



Otra utilidad de la mencionada iglesia es aumentar nuestras habilidades innatas, ya sea la capacidad de corazones (el sistema de vida) o sea la asombrosa capacidad de tener un corazón pútrido que recibirá el daño en nuestro lugar. Ciertamente cuanto más aumentemos nuestras habilidades menos tediosas nos resultarán nuestras cruzadas a lo largo de los terrenos. ¿Para qué negarlo? es muy entretenido contemplar a esos acólitos rivales entrando en rabia cuando profanamos sus cultos y robamos a sus adeptos más fieles.

En otro orden de cosas, el sistema principal para derrotar a los obispos consiste en la exploración de sus áreas de dominio, y tras cuatro escapadas exitosas podrás tener la audiencia para enfrentarte a ellos. Durante estas estancias tendremos un mapeado que estará señalizado en todo momento, es decir, sabremos si en esa zona habrá recursos, adeptos, enemigos o si podemos restaurar nuestros corazones de vida. En la primera sala nos darán tanto una arma como un hechizo, los cuales a medida que avance nuestro “árbol de habilidades” irán cambiado y aumentando su poder. Por ejemplo, podremos utilizar desde hachas que infectan a nuestros enemigos hasta una masa de tentáculos que emergerán por cualquier dirección. ¡Pero tranquilos!, a medida que avancemos en este sucedáneo de laberinto podremos intercambiar nuestras armas y poderes, al menos una vez por misión siempre por una versión igual o superior. Si partimos con un arma de nivel IV nos ofrecerán otro de poder V.



Ahora bien, los enfrentamientos de las estancias son de una dificultad moderada, incluso yendo en la máxima dificultad. Este grado a simple vista solo afecta a la cantidad máxima de corazones y a ciertas conductas con los adeptos, así que no resultará un gran problema, aunque ir con poca vida siempre es motivo de tensión porque tendrás menos margen para cometer errores. La verdad es que el juego ofrece una gran versatilidad de armas, desde un hacha bárbara (ya mencionada antes) hasta unas garras, aunque son un poco pochas, puesto que acercarse en exceso a los enemigos no suele ser la opción predilecta entre los jugadores. Todos sabemos que acercarse de más es tentar demasiado a la muerte.



Otra de las mecánicas que nos vamos a encontrar durante nuestras escapas será la aparición de los famosos NPC, quienes nos aportarán recompensas, como las mejores de corazones, el aumento de daño o el glorioso porcentaje de crítico. Aunque no siempre darán beneficios de combate sino también algo tan valioso como los mismísimos adeptos, quienes son tratados como esclavos y debemos comerciar para liberarlos y obtenerlos. Esta mecánica interna dentro de las propias mazmorras aporta una gran versatilidad a nuestras aventuras, y gracias a las mismas podremos llegar a completar logros tan difíciles como derrotar a los jefes finales sin recibir ningún rasguño.

CONCLUSIONES

Cul t of the Lamb se ha presentado como un juego ideal tanto para amantes del aclamado Animal Crossing, como de los roguelite más memorables como Moonlighter. Siendo este apodado en las redes como el Animal Crossing satánico, un nombre que le viene que ni pintado, si no fuese por el hecho de que tenemos que salir a reclutar adeptos, y materiales podrías quedarte horas y horas perfeccionando tu poblado. Con unos combates cuidados al detalle, cuyas zonas de golpeo son cruciales, sin dejar de lado su característico y adorable acabado artístico. Por todo esto y mucho más no es de extrañar la emoción que sigue causando a día de hoy jugar a este maravilloso juego, e ir adaptándote a su rejugabilidad, siendo cada vez más complicado.

Análisis de Cult of the Lamb para PC: El culto ovino llega junto al death metal en una aventura infernal en Cult of the Lamb
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La creación de la secta, y sus sistema de mejora.
Diseño sencillo de mecánicas enemigas.
El juego se presenta como una joya que no debemos dejar pasar, y si eres amante de los roguelite sin duda debes darle una oportunidad.
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