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Análisis de Crossfire: Legion, desde los confines de los sectores llega este sucesor espiritual de StarCraft
Lo nuevo de Blackbird Interactive se presenta ante nosotros con una propuesta fresca que complacerá nuestro instinto bélico espacial.
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Crossfire: Legion es el nuevo juego de estrategia en tiempo real desarrollado por Blackbird Interactive que ya está disponible desde hoy mismo 8 de diciembre, tras ofrecer un acceso anticipado desde mayo en PC (Steam). Está editado por Prime Matter, sello indie de Deep Silver, y es distribuido por PLAION en España. Este ambicioso título pertenece al universo bélico de Crossfire y con una historia que gira alrededor de tres facciones militares y políticas que guerrean entre ellas por sus ideales y el deseo de poder.
La primera de ellas es Global Risk, de estética muy gubernamental y moderna, con una tecnología pulida y maquinaria de ámbito militar. En segundo lugar está su eterna rival, Black List, un ejército de mercenarios veteranos que nos recordará a las películas de Mad Max, puesto que su tecnología precaria y sus unidades de aspecto nómada dan la impresión de ser fugitivos, e incluso de ser la facción rebelde. En tercer y último lugar está la debutante New Horizon, de maquinaria futurista, unidades altamente entrenadas y una tecnología que practicamente roza lo cósmico e interplanetario.

Esta relación de tres facciones recuerda enormemente a la regla de tres que seguía StarCraft. Global Risk (Terran) sigue las leyes, goza de un alto nivel tecnológico y está diseñado para el combate. Black List (Zerg) reúne a los individuos más buscados por la justicia así que su tecnología no es tan puntera como la de sus rivales, aún así no tiene nada que envidiar a la efectividad de sus enemigos. Por último está New Age (Protoss), la nueva facción espacial. No está formada por alienígenas unidos entre ellos por sus coletas sino que es un grupo militar provisto de máquinas destructoras y unidades cibernéticas de tamaño colosal como el Behemot.
En estos ejércitos no todo son unidades de combate pesadas y de asalto sino que cada uno cuenta con sus comandantes poseedores de habilidades únicas de combate. Por ejemplo, en la facción de Global Risk está Eclipse, quien solicita un bombardeo de fuego supresor en una zona circular. Sin embargo no todo es daño espectacular y explosiones a cascoporro pues Angel, la comandante de New Horizon, crea una zona donde las unidades objetivas recibirán menos daño durante un periodo de tiempo. Será vuestra misión descubrir cómo y cuándo usar estas habilidades de combate.
Estad tranquilos, porque desde el cómodo y conciso menú de presentación de las facciones podemos observar todas y cada una de su unidades disponibles de cada facción, además de sus características como durabilidad, capacidad de ataque, utilidad, funciones en combate o sus mejoras. En el caso del Behemot observamos con detalle el coste de la unidad y su capacidad ofensiva, así como su cadencia de fuego y su velocidad de recarga. Pero no os confiéis con este titán, porque aunque suponga un gran portento de maquinaria su coste de 20 lo convierte en una de las unidades más “caras” de todas las facciones, por lo tanto debemos saber cómo gestionar nuestros recursos y crear dichas unidades.
A la hora de realizar nuestras partidas tenemos la opción de crear una plantilla propia, es decir, como si creáramos una baraja personalizada para tener un acceso rápido a las unidades que usaremos durante nuestras partidas. Esta opción, a medida que vayamos jugando, nos permitirá conocer cuales son las unidades son más efectivas y nos serán de mayor utilidad. Cabe destacar que tenemos una división concreta de varios tipos: comandantes, infantería, vehículos y aéreas, éstas vinculadas mayormente a unidades voladoras de bajo y alto calibre, como el imponente Halcón de los Black List o la Alabarda de Global Risk. No hay nada que temer, puesto que contamos con varias opciones con todas las facciones.

¿Qué modos de juego nos ofrece Crossfire Legion?
En primer lugar está el modo "Campaña" donde podemos “utilizar” a cada una de las facciones del juego a durante sus cruzadas personales a lo largo de cuatro actos con varias misiones cada uno. Estas misiones nos pueden servir a modo de tutorial práctico puesto que gracias a su selector de dificultad podemos ajustarla a nuestras necesidades y por consiguiente ir mejorando de forma progresiva. En primera instancia utilizamos a las fuerzas de Black List, quienes ya nos dejan muy claro que, a diferencia de las tropas de Global Risk, se preocupa por el bienestar de los civiles. Es habitual que la facción de Global Risk no tenga reparos en abrir fuego de supresión sin miramientos, aunque con ello acabe con edificios y vidas civiles.
Estas misiones de campaña nos ponen en diversas situaciones de todo tipo y siempre se nos irán sumando tropas a conveniencia de la misión, sin margen para elegir por nosotros mismos cuáles queremos que se añadan. Por ejemplo, en una de las misiones iremos con un buggy, un coche destinado al desierto caracterizado por su liviandad y armado hasta los dientes, que dada a su gran velocidad de movimiento a menudo deja atrás a otras unidades terrestres ni tampoco posee la potencia de fuego que cabría esperar.
En segundo lugar está el modo PvP o "jugador contra jugador", el cuál dista mucho de las experiencias previas que obtenemos en el modo "Campaña" y por consiguiente ofrece un mayor desafío. No hay de qué preocuparse puesto que la campaña nos sirve como tutorial básico acerca de todo lo que debemos saber. En esta ocasión empezamos en nuestra base de operaciones y, al igual que en otros títulos, tenemos que extraer recursos para aumentar nuestra capacidad de flota mientras lidiamos con los otros jugadores que se encuentran en la partida. Será una frenética lucha por ver quién optimiza mejor su obtención de recursos y comienza los asedios contra los otros jugadores. En esta modalidad podremos elegir jugar un 3 vs 3 aliándonos con otros jugadores o por el contrario realizar una campaña total contra otros 5 jugadores, lo que convertirá en una guerra de 6 jugadores cada uno luchando por la supremacía del sector.
En nuestra plantilla de selección de unidades podemos probar diversas configuraciones, es decir, ir buscando una composición de tropas que nos resulte cómoda a la par que útil. Por un lado, hay que tener en cuenta que no debemos utilizar un 100% de las unidades para destruir a los enemigos sino que hay que intentar encontrar un equilibrio, es decir, utilizar tropas designadas para apoyar a los aliados o que tengan una función táctica. Esto no será un problema puesto que la interfaz nos ofrece barajas preestablecidas y podemos seleccionar otras de su misma clase para cambiarlas teniendo en cuenta sus ventajas.
Si tomamos como ejemplo a New Horizon y sus unidades de infantería nos viene de base el Vampiro, que posee la habilidad de robo de vida y de acelerón para salir rápido del combate, mientras que el Minotauro goza de un mayor alcance con sus armas de fuego y puede atacar a objetivos aéreos. A la hora de elegir nuestra baraja debemos tener en cuenta el estilo de combate que queramos seguir, por ejemplo si elegimos el Minotauro sabemos que tendremos un rango mayor que otras unidades, aunque nuestra supervivencia se verá ligeramente mermada y por lo tanto habrá que compensar con otras unidades de apoyo que los provean de escudos.

La configuración que nos ha resultado interesante en combate ha sido la siguiente: comandante Viper y sus drones que aportan superioridad numérica en combate, como infantería ofensiva el mencionado Minotauro, cuya escasa salud requiere de las habilidades protectoras del Sátiro, vehículo utilizado en primera línea para paliar esa carencia pues genera una barrera a los aliados y merma la cadencia de fuego de los enemigos. El segundo de los vehículos es el Orion, especializado en curación, de esta manera tenemos tanto escudos como supervivencia en nuestras tropas. El último de nuestros vehículos será el Hades, especializado en misiles rastreadores y drones. En el apartado de vehículos aéreos tenemos a la Sirena que podrá apoyar en el aire y al Tifón (o el helitransporte de los Vengadores como me gusta llamarlo) que potencia el daño de los aliados. Por último usamos nuestra unidad pesada, y bastante espectacular, el Mastodonte, bautizado así en español aunque su nombre en inglés resulta más imponente: Behemot. Se trata de una unidad de combate destinada a destruir todo a su paso mientras regenera escudos aliados y crea unidades aéreas de destrucción.
Ahora bien, el PvP no se sustenta sólo con partidas sin sustancia ni importancia sino que tiene ese factor que tanto nos gusta a los jugadores competitivos. Así es, me refiero a una tabla de clasificación, una muy bien detallada y que nos irá sumando puntos a medida que vayamos ganando combates. Además, no solo tendremos ese sencillo “gráfico” sino que podremos ver nuestro progreso a medida que vayamos realizando acciones, entrenando tropas e incluso los materiales que vayamos obteniendo durante estas fases de nuestro combate. Todo esto y más podremos observarlo en nuestro desglose de partidas para observar nuestro rendimiento e ir progresando cada vez más en este mundo que se nos plantea.
Para finalizar, debemos destacar que todo se siente y se observa fluido, tanto en su jugabilidad y su aspecto gráfico. Es cierto que en este tipo de juegos muchos usuarios no reparan en su apartado artístico, ni en el diseño visual ni en su banda sonora, pero podemos asegurar que el motor Unity 2020.3.7 realiza un gran trabajo en todos los apartados y se representa muy bien el mundo del futuro.
CONCLUSIONES
Crossfire: Legion se presenta como un nuevo juego de estrategia en tiempo real, aunque es cierto que la sombra de StarCraft sigue siendo alargada y es un duro oponente dentro del género. Aún así no tiene que envidiarle pese a su juventud y escaso tiempo en el mercado, lo que se percibe en varios aspectos que deben ser pulidos como la transición de subtítulos, que anda un poco dispar frente a los diálogos. El juego ofrece una campaña muy instructiva que nos permite profundizar en las unidades, el trasfondo de las facciones y sus motivaciones personales. Todo esto aderezado con una interfaz muy bien diseñada y unos comandos que permiten un control rápido de las unidades. Sinceramente si este juego es mimado por Blackbird Interactive mediante actualizaciones y expansiones al mismo tiempo que se expande su particular universo es posible que estemos ante un competidor moderno de StarCraft, y por ende una competencia que promoverá el resurgimiento de este género tan popular y acogido por los usuarios de ordenador en el pasado.
La primera de ellas es Global Risk, de estética muy gubernamental y moderna, con una tecnología pulida y maquinaria de ámbito militar. En segundo lugar está su eterna rival, Black List, un ejército de mercenarios veteranos que nos recordará a las películas de Mad Max, puesto que su tecnología precaria y sus unidades de aspecto nómada dan la impresión de ser fugitivos, e incluso de ser la facción rebelde. En tercer y último lugar está la debutante New Horizon, de maquinaria futurista, unidades altamente entrenadas y una tecnología que practicamente roza lo cósmico e interplanetario.


Esta relación de tres facciones recuerda enormemente a la regla de tres que seguía StarCraft. Global Risk (Terran) sigue las leyes, goza de un alto nivel tecnológico y está diseñado para el combate. Black List (Zerg) reúne a los individuos más buscados por la justicia así que su tecnología no es tan puntera como la de sus rivales, aún así no tiene nada que envidiar a la efectividad de sus enemigos. Por último está New Age (Protoss), la nueva facción espacial. No está formada por alienígenas unidos entre ellos por sus coletas sino que es un grupo militar provisto de máquinas destructoras y unidades cibernéticas de tamaño colosal como el Behemot.
En estos ejércitos no todo son unidades de combate pesadas y de asalto sino que cada uno cuenta con sus comandantes poseedores de habilidades únicas de combate. Por ejemplo, en la facción de Global Risk está Eclipse, quien solicita un bombardeo de fuego supresor en una zona circular. Sin embargo no todo es daño espectacular y explosiones a cascoporro pues Angel, la comandante de New Horizon, crea una zona donde las unidades objetivas recibirán menos daño durante un periodo de tiempo. Será vuestra misión descubrir cómo y cuándo usar estas habilidades de combate.
«Cada facción cuenta con sus propios comandantes, unidades e ideales políticos.»
Estad tranquilos, porque desde el cómodo y conciso menú de presentación de las facciones podemos observar todas y cada una de su unidades disponibles de cada facción, además de sus características como durabilidad, capacidad de ataque, utilidad, funciones en combate o sus mejoras. En el caso del Behemot observamos con detalle el coste de la unidad y su capacidad ofensiva, así como su cadencia de fuego y su velocidad de recarga. Pero no os confiéis con este titán, porque aunque suponga un gran portento de maquinaria su coste de 20 lo convierte en una de las unidades más “caras” de todas las facciones, por lo tanto debemos saber cómo gestionar nuestros recursos y crear dichas unidades.
A la hora de realizar nuestras partidas tenemos la opción de crear una plantilla propia, es decir, como si creáramos una baraja personalizada para tener un acceso rápido a las unidades que usaremos durante nuestras partidas. Esta opción, a medida que vayamos jugando, nos permitirá conocer cuales son las unidades son más efectivas y nos serán de mayor utilidad. Cabe destacar que tenemos una división concreta de varios tipos: comandantes, infantería, vehículos y aéreas, éstas vinculadas mayormente a unidades voladoras de bajo y alto calibre, como el imponente Halcón de los Black List o la Alabarda de Global Risk. No hay nada que temer, puesto que contamos con varias opciones con todas las facciones.


¿Qué modos de juego nos ofrece Crossfire Legion?
En primer lugar está el modo "Campaña" donde podemos “utilizar” a cada una de las facciones del juego a durante sus cruzadas personales a lo largo de cuatro actos con varias misiones cada uno. Estas misiones nos pueden servir a modo de tutorial práctico puesto que gracias a su selector de dificultad podemos ajustarla a nuestras necesidades y por consiguiente ir mejorando de forma progresiva. En primera instancia utilizamos a las fuerzas de Black List, quienes ya nos dejan muy claro que, a diferencia de las tropas de Global Risk, se preocupa por el bienestar de los civiles. Es habitual que la facción de Global Risk no tenga reparos en abrir fuego de supresión sin miramientos, aunque con ello acabe con edificios y vidas civiles.
Estas misiones de campaña nos ponen en diversas situaciones de todo tipo y siempre se nos irán sumando tropas a conveniencia de la misión, sin margen para elegir por nosotros mismos cuáles queremos que se añadan. Por ejemplo, en una de las misiones iremos con un buggy, un coche destinado al desierto caracterizado por su liviandad y armado hasta los dientes, que dada a su gran velocidad de movimiento a menudo deja atrás a otras unidades terrestres ni tampoco posee la potencia de fuego que cabría esperar.
«La campaña principal sirve más como tutorial que como aventura propia.»
En segundo lugar está el modo PvP o "jugador contra jugador", el cuál dista mucho de las experiencias previas que obtenemos en el modo "Campaña" y por consiguiente ofrece un mayor desafío. No hay de qué preocuparse puesto que la campaña nos sirve como tutorial básico acerca de todo lo que debemos saber. En esta ocasión empezamos en nuestra base de operaciones y, al igual que en otros títulos, tenemos que extraer recursos para aumentar nuestra capacidad de flota mientras lidiamos con los otros jugadores que se encuentran en la partida. Será una frenética lucha por ver quién optimiza mejor su obtención de recursos y comienza los asedios contra los otros jugadores. En esta modalidad podremos elegir jugar un 3 vs 3 aliándonos con otros jugadores o por el contrario realizar una campaña total contra otros 5 jugadores, lo que convertirá en una guerra de 6 jugadores cada uno luchando por la supremacía del sector.
En nuestra plantilla de selección de unidades podemos probar diversas configuraciones, es decir, ir buscando una composición de tropas que nos resulte cómoda a la par que útil. Por un lado, hay que tener en cuenta que no debemos utilizar un 100% de las unidades para destruir a los enemigos sino que hay que intentar encontrar un equilibrio, es decir, utilizar tropas designadas para apoyar a los aliados o que tengan una función táctica. Esto no será un problema puesto que la interfaz nos ofrece barajas preestablecidas y podemos seleccionar otras de su misma clase para cambiarlas teniendo en cuenta sus ventajas.
Si tomamos como ejemplo a New Horizon y sus unidades de infantería nos viene de base el Vampiro, que posee la habilidad de robo de vida y de acelerón para salir rápido del combate, mientras que el Minotauro goza de un mayor alcance con sus armas de fuego y puede atacar a objetivos aéreos. A la hora de elegir nuestra baraja debemos tener en cuenta el estilo de combate que queramos seguir, por ejemplo si elegimos el Minotauro sabemos que tendremos un rango mayor que otras unidades, aunque nuestra supervivencia se verá ligeramente mermada y por lo tanto habrá que compensar con otras unidades de apoyo que los provean de escudos.


La configuración que nos ha resultado interesante en combate ha sido la siguiente: comandante Viper y sus drones que aportan superioridad numérica en combate, como infantería ofensiva el mencionado Minotauro, cuya escasa salud requiere de las habilidades protectoras del Sátiro, vehículo utilizado en primera línea para paliar esa carencia pues genera una barrera a los aliados y merma la cadencia de fuego de los enemigos. El segundo de los vehículos es el Orion, especializado en curación, de esta manera tenemos tanto escudos como supervivencia en nuestras tropas. El último de nuestros vehículos será el Hades, especializado en misiles rastreadores y drones. En el apartado de vehículos aéreos tenemos a la Sirena que podrá apoyar en el aire y al Tifón (o el helitransporte de los Vengadores como me gusta llamarlo) que potencia el daño de los aliados. Por último usamos nuestra unidad pesada, y bastante espectacular, el Mastodonte, bautizado así en español aunque su nombre en inglés resulta más imponente: Behemot. Se trata de una unidad de combate destinada a destruir todo a su paso mientras regenera escudos aliados y crea unidades aéreas de destrucción.
Ahora bien, el PvP no se sustenta sólo con partidas sin sustancia ni importancia sino que tiene ese factor que tanto nos gusta a los jugadores competitivos. Así es, me refiero a una tabla de clasificación, una muy bien detallada y que nos irá sumando puntos a medida que vayamos ganando combates. Además, no solo tendremos ese sencillo “gráfico” sino que podremos ver nuestro progreso a medida que vayamos realizando acciones, entrenando tropas e incluso los materiales que vayamos obteniendo durante estas fases de nuestro combate. Todo esto y más podremos observarlo en nuestro desglose de partidas para observar nuestro rendimiento e ir progresando cada vez más en este mundo que se nos plantea.
Para finalizar, debemos destacar que todo se siente y se observa fluido, tanto en su jugabilidad y su aspecto gráfico. Es cierto que en este tipo de juegos muchos usuarios no reparan en su apartado artístico, ni en el diseño visual ni en su banda sonora, pero podemos asegurar que el motor Unity 2020.3.7 realiza un gran trabajo en todos los apartados y se representa muy bien el mundo del futuro.
«El sistema de PvP está a la altura de lo que se espera en este género, es correcto y desafiante»
CONCLUSIONES
Crossfire: Legion se presenta como un nuevo juego de estrategia en tiempo real, aunque es cierto que la sombra de StarCraft sigue siendo alargada y es un duro oponente dentro del género. Aún así no tiene que envidiarle pese a su juventud y escaso tiempo en el mercado, lo que se percibe en varios aspectos que deben ser pulidos como la transición de subtítulos, que anda un poco dispar frente a los diálogos. El juego ofrece una campaña muy instructiva que nos permite profundizar en las unidades, el trasfondo de las facciones y sus motivaciones personales. Todo esto aderezado con una interfaz muy bien diseñada y unos comandos que permiten un control rápido de las unidades. Sinceramente si este juego es mimado por Blackbird Interactive mediante actualizaciones y expansiones al mismo tiempo que se expande su particular universo es posible que estemos ante un competidor moderno de StarCraft, y por ende una competencia que promoverá el resurgimiento de este género tan popular y acogido por los usuarios de ordenador en el pasado.
Copia digital proporcionada por PLAION
Alternativas
StarCraft, tanto el primero como el segundo.
Como buen juego de estrategia en tiempo real ofrece unidades emblemáticas y es visualmente bonito.
Quedan detalles por pulir, se echan de menos personajes con un mayor carisma.
Un juego que aporta lo que tiene que aportar, y del cual esperamos un desarrollo continóo y que se siga expandiendo.