Análisis de Crisis Core: Final Fantasy VII - Reunion, el retorno de la precuela

Hace 25 años el mundo entero puso sus ojos en Midgar, una ciudad futurista que vivía de exprimir sus recursos naturales por el bien de la sociedad. Un grupo ecoterrorista puso en jaque a Shinra, la malvada empresa responsable de toda la corrupción de la zona. Ese grupo estaba formado por, entre otros, Cloud Strife, y el resto, es historia. ‘Final Fantasy VII’ fue la verdadera salida de Square Enix -en esa época, aún SquareSoft- al mundo, un éxito sin precedentes en un género como el JRPG y que marcó a toda una generación. Ese éxito apabullante no impidió que la saga siguiera desarrollándose según sus premisas habituales - nuevo número, reseteo de historias y personajes - pero sentó el germen de algo que Square Enix ha mantenido hasta la fecha de hoy: la explotación de la marca con secuelas y spin offs.

Saltemos 10 años adelante: 2007 marca el décimo aniversario de la saga, y Square Enix decide escuchar por fin a los fans y montar una celebración faraónica como nunca se había visto antes: una película, un juego para móviles, un juego de acción para PS2 y la joya de la corona, una precuela con todas las de la ley protagonizada por Zack Fair, un personaje que se revela como elemento clave de FFVII en cierto momento de la historia. Además, el juego sale para la ya entonces establecida Playstation Portable, la consola portátil de Sony que demostró que la potencia también podría estar en nuestras manos y no solo en las pantallas de televisión. ‘Crisis Core’, que es como se llamaba el juego, fue todo un éxito, pero se quedó anclado, literalmente, a PSP. Nunca existió una versión digital que comprar del juego (por lo tanto, quedaba excluído del catálogo de PSP Go) ni se relanzó de ninguna manera en PS2 como sí se hizo con otros éxitos de PSP. Por lo tanto, hasta este 2022 solo podías jugar al juego en UMD. Y así llegamos, 15 años después, al lanzamiento de ‘Crisis Core: Final Fantasy VII - Reunion’, la esperadísima remasterización de un juego que recordábamos excelente y que habrá que ver si ha superado el paso del tiempo y las nuevas tendencias jugables.

«Seremos espectadores de los hechos que convierten a Sefirot en el villano de ‘Final Fantasy VII’»

‘Crisis Core: Final Fantasy VII - Reunion’ se lanza en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y Steam, o lo que es lo mismo: todas las plataformas posibles en la actualidad. Algo cuánto menos curioso cuando se trata de una precuela de un juego cuyo remake está disponible sólo en las consolas de Sony y en PC, al menos de momento. Como hemos introducido más arriba, el juego relata la historia de Zack, un miembro de Soldado muy entusiasta con su trabajo y que está encantado de ayudar a la gente desde las “fuerzas del estado” de las que forma parte. No tardarán en complicarse las cosas cuando todo se desmorone alrededor de sus compañeros Angeal y Genesis - cuyo aspecto se basa en la estrella del pop japonesa Gackt - y, por si faltara poco, trabajaremos mano a mano con el mismísimo Sefirot y seremos espectadores de primera fila de los hechos que le convertirán en el némesis de Cloud en ‘Final Fantasy VII’.
A nivel argumental el juego es un verdadero caramelo. Lejos de parecer un “sacacuartos” aprovechando el tirón de la saga, ‘Crisis Core’ viene a rellenar esos huecos que quedaron en el juego original y profundiza en la historia de un personaje y en el mundo de Shinra desde dentro, algo que nos ayuda a contextualizar, a entender que además de blancos y negros también hay grises y a definir una situación social y organizativa que nos pide a gritos rejugar ‘FFVII’, tanto el remake como el original de Playstation. No faltarán los cameos de personajes clásicos, desde el mismísimo Cloud hasta Tifa o Aeris, pero el protagonismo será para Zack y su historia.




Pese a ser una precuela al uso, a nivel de gameplay ‘Crisis Core: Final Fantasy VII - Reunion’ está mucho más orientado a la acción y es evidente la influencia de los Final Fantasy contemporáneos de 2007, incluyendo a los ‘Kingdom Hearts’ como inspiración en las batallas de acción. Pensando en los controles de PSP y en el juego portátil, la sencillez en la jugabilidad es un hecho, pero eso no merma la complejidad en su estructura y posibilidades. Empecemos por las batallas: atacamos con un solo botón y usamos las materias con una combinación: el botón L las muestra y con cada botón del mando seleccionamos la que queramos. Estas materias, una de las características más celebradas de toda la saga Final Fantasy, nos permiten hacer ataques gasten PM o PH. El PM lo usarán las materias de magia de toda la vida y el PH habilidades de ataque que usaremos mucho más que las magias. Puedes llegar a tener 6 materias incrustadas, algunas de ellas de apoyo, que te suban la VIT o el ataque y, lo más interesante, puedes subirlas de nivel (de 0 a 5 estrellas) y sintetizarlas: combinarlas con otras para tener versiones más poderosas o algunas totalmente nuevas. Merece la pena pasar el tiempo trasteando y cocinando Materias, aunque pronto te das cuenta que con pocos ataques (Salto) y pocas materias (Electro++) ya tienes la inmensa mayoría de las batallas aseguradas.

Zack sube de nivel aunque de forma casi anecdótica: no tenemos un seguimiento de sus estadísticas muy profundo, porque el protagonismo se lo llevan las materias. Los accesorios también son un elemento a tener en cuenta, podremos equiparnos hasta 4 que mejoran nuestros stats, pero tampoco son nada especialmente memorable. Olvídate de equipar armas, porque su uso forma parte intrínseca de la historia, pero no te preocupes: no las echarás de menos. Una de las mejoras más destacables de ‘Crisis Core’ es la renovación de su sistema DMW (Digital Mind Wave). Esta curiosa interfaz, presente durante toda la partida, viene a ser una suerte de tragaperras que nos ayuda durante el juego. Si coinciden los números, tendremos unos beneficios, y si coinciden los personajes, tendremos acceso a ataques especiales para poder tumbar a los enemigos más rápidamente. También será ésta la manera de poder utilizar las invocaciones, con ataques especiales que aparecerán muy de vez en cuando. Está basado en el azar puro y duro, y es muy entretenido, aunque en su versión original era muy invasivo: cada vez que algo coincidía, te cubría toda la pantalla y paralizaba el juego. Ahora se queda en su esquinita y todos lo agradecemos enormemente. Además, su uso hace crecer la afinidad con esos personajes, y ciertas situaciones de la historia nos ayudarán a mejorar la sincronicidad con estos personajes e invocaciones.




Uno de los puntos más importantes del juego son sus misiones secundarias. No por su importancia argumental —más bien poca— sino porque son tranquilamente 300 misiones de diversa duración y dificultad y pensadas en su día para tenernos horas y horas entretenidos frente a la PSP. Eso es algo que se hizo muy habitual en los juegos japoneses de la época, y tenemos claros ejemplos como ‘Metal Gear Solid: Portable Ops’ o los propios ‘Monster Hunter’ que diseñaban misiones pensadas para ser jugadas en viajes cortos en el transporte público. En consola doméstica quizá palidecen un poco, al tratarse de misiones bastante repetitivas, pero la jugabilidad es tan endiablada que no nos importa cumplir todas las que podemos. Muchas las conseguiremos hablando con personajes secundarios durante el juego e incluso para abrir o cerrar tramas que profundizan en la historia de la gente que convive con Zack y compañía. Su dificultad es creciente y engancha mucho el pensar estrategias para derrotar a los enemigos de mayor dificultad, principalmente basándonos en sus debilidades. El funcionamiento no tiene mucha complejidad: ir del punto A al punto B con batallas de por medio y en el punto final un enemigo o grupo de enemigos fuerte. Las batallas con las invocaciones estarán presentes para ser repetidas, aunque nos hubiera gustado un regulador de dificultad, porque las misiones más bajas no tienen mucha rejugabilidad en un nivel más alto.

Visualmente, ‘Crisis Core’ se ha puesto a la altura estética de ‘Final Fantasy VII Remake’ y en Square Enix no se han contentado con subir la resolución de las texturas sino que han recreado por completo todos los escenarios y personajes presentes en el juego. A nivel gráfico impacta la calidad de los modelados de personajes y enemigos, así como la iluminación, que aunque se queda unos puntitos por debajo del remake, mantienen la coherencia con el nuevo universo FFVII. Algo que sí que llama la atención es el hecho de que la arquitectura del juego, la estructura, permanece intacta. Esto significa que el juego base es literalmente el mismo, con las mismas misiones, escenarios y gameplay. Por eso, es cuanto menos sorprendente ver modelados de alta calidad encima de animaciones de hace 15 años, lo que nos recuerda lo mucho que ha avanzado el motion capture en los últimos lustros. Ver a un Zack hiperrealista con unos movimientos —especialmente los faciales— más toscos es sorprendente, pero nada que pueda estropear la aventura. También está muy presente la estructura portátil del juego. Recordemos que su consola madre es PSP y eso implicada dos cosas, principalmente: misiones cortas y escenarios bastante cerrados. Esto es notable cuando nos movemos por Midgar, que es una de las zonas más grandes del juego pero que está separada por pantallas de carga, algo que creíamos ya superado, pero entendemos que no se ha querido tocar nada del juego original. En PS5, eso sí, las cargas son prácticamente inexistentes y la fluidez entre zonas está muy presente.

«‘Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion’ nos aporta un equilibrio perfecto entre argumento, aventura, minijuegos simples pero efectivos, y batallas endiabladas»

A nivel de sonido el juego mantiene el estilo del original, con regrabaciones tanto de los doblajes como de algunas piezas musicales, que son verdaderas joyas. Como siempre sucede con Final Fantasy o JRPG en los que has de dedicar mucho tiempo a luchar, la música es un elemento importante que te ha de acompañar y no irritar, y en ‘Crisis Core’ todas las piezas están cuidadísimas, son pegadizas sin ser agotadoras y encajan con ese aspecto emotivo pero un poco más jovial y gamberro que ‘Final Fantasy VII’. Preparaos para homenajes a la saga, por supuesto, no faltarán melodías clásicas del universo FFVII, pero también composiciones propias que han aguantado más que bien el paso del tiempo.

A fin de cuentas, lo más importante de todo es algo en lo que se resume esta industria: ¿se trata de un juego divertido? Podemos asegurar un más que rotundo sí, ya que ‘Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion’ nos aporta un equilibrio perfecto entre argumento, aventura (aunque le falte exploración), minijuegos simples pero efectivos, y batallas endiabladas. No negaremos que el lastre de tratarse de un juego de portátil de hace 15 años sigue presente y que un remake 100% elaborado desde cero hubiera tenido posibilidades infinitas, pero a veces no hay que cambiar tanto las cosas para que sigan funcionando. En ‘Crisis Core’ te esperan horas de historia, muchísimas más horas de misiones secundarias cortas y directas y un sistema de gestión de materias lo suficientemente complejo para que nos “piquemos” a subirlas de nivel, sintetizarlas y dar con la fórmula perfecta para usar en nuestras batallas.




‘Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion’ es el ejemplo perfecto de cómo debe plantearse un remaster: dedicando esfuerzo, cariño y mimo en una producción que ya de por sí era excelente en 2007. Solo bastaba tener en cuenta lo siguiente: cuidar los gráficos, con una total renovación de los modelados de personajes y de escenarios; plantear un nuevo doblaje y nuevas melodías arregladas para la ocasión; llevar a cabo algunos retoques jugables que en su día lastraron parte de la jugabilidad y tener en cuenta las necesidades de los jugadores en 2022 sin comprometer nada de lo que hizo tan grande al juego hace 15 años. Además, lo lleva directamente a todas las plataformas posibles, para aquellos que lo quieran disfrutar en pantalla grande o los que quieran recrear el formato portátil, ahora en Nintendo Switch.

La historia de Zack no es una historia fácil, pero merece ser contada para entender todos aquellos actos que precedieron a ‘Final Fantasy VII’. Si bien la ‘Compilation of Final Fantasy VII’ de 2007 palideció en algunos aspectos, ‘Crisis Core’ supo estar a la altura y ser recordado como una precuela digna de su predecesor, que cuenta una historia extraordinaria protagonizada por una persona de a pie que tiene un objetivo muy claro y luchará por conseguirlo. Este juego debería ser un caso de éxito para todos aquellos videojuegos que quieran expandir sus historias, sus universos, y contextualizar ese lore que tanto gusta controlar a los seguidores.