Repartiendo alegría con las mejores intenciones

Si hace tan solo una década nos hubieran dicho que en Nintendo podríamos disfrutar de juegos de las características de Crawlco Block Knockers, nos habría costado bastante de creer. No obstante los tiempos cambian y Nintendo se ha abierto a nuevas posturas antes impensables, como lo es el mercado de juegos móviles o los juegos con contenido sexual para mayores de 18. Nos ocuparemos en estas líneas de los juegos del segundo tipo, de los de contenido adulto (quien sabe si un día hablamos de los títulos de móvil), ya que cuando las cosas se hacen bien (o mal) hay que decirlo. La historia no es que sea nada del otro mundo: somos unos empleados recién contratados en una empresa de mensajería, cuyo jefe es un lagarto, y nuestro objetivo es entregar los paquetes a sus destinatarios. El contenido de esos paquetes es secreto, pero al completar cada una de las fases descubriremos sus secretos.

Nos encontramos con un juego puramente noventero por diversos factores, como lo es su estilo gráfico, su banda sonora e incluso su premisa, pues es fiel a la época de los Gals Panic y las recreativas picantonas donde había que desvestir a las chicas. Y de eso precisamente tratará este juego, de ir consiguiendo imágenes de mujeres que conforme vayamos avanzando por sus diferentes fases tendrán cada vez menos ropa. El tema es que la puesta en escena no podría haber quedado mejor, pues el juego es muy fácil de comprender, es adictivo como el solo y su dificultad creciente hará que se note mucho la diferencia entre los primeros niveles y los finales, donde se seguro nos dejaremos bastantes vidas y nos tocará reintentarlos varias veces, al menos, mientras no seamos expertos jugadores en la materia.



La premisa es muy sencilla. Controlamos a un pequeño personaje y contamos con tres tipos de bloques diferentes (azul, verde y morado), de los cuales podemos tirar o empujar de golpe para moverlos al fondo de la pantalla. También podemos de un tirón lanzarlos al fondo, lo que no podremos es empujarlos a nuestro antojo espacio por espacio. Esos bloques irán apareciendo progresivamente y al azar por la pantalla, y nuestro objetivo es juntar tres de ellos o más para desbloquear esa zona de la pantalla. Cuando hayamos despejado suficientes zonas en una pantalla, esta contará como superada y pasaremos a la siguiente. Sin embargo, y aquí viene el primer pero, si no hemos rellenado completamente la zona perteneciente a la silueta de la chica en cuestión, esta no se desbloqueará en la galería. Si eso nos parece poco y somos perfeccionistas, aun hay un objetivo mas (sin recompensa) que consiste en no salirse ni un solo cuadrito de la silueta en cuestión.

Claro, todo esto dicho así suena muy simple pero como es obvio no lo es, en cada nivel aparecerán enemigos y obstáculos para ponernos las cosas difíciles. Dichos enemigos pueden ser derrotados si los golpeamos con un bloque, en cuyo caso se destapará una pequeña zona cubierta sin importar su los bloques juntados no compartieran color o no hubiera aún tres de ellos combinados. Conforme avancemos, estos enemigos tendrán unos patrones de movimientos más complejos o rápidos o bien resistirán hasta tres golpes con bloques. Cabe decir que nosotros solo aguantaremos un único golpe frente a ellos, aunque eso sí, dispondremos de tres vidas, las cuales pueden aumentar si conseguimos los suficientes puntos. Los enemigos no es que sean demasiado variados, y enseguida aprenderemos cuales son los simples y cuales los que nos harán sufrir de lo lindo. Aunque también es posible qué si no hemos rellenado correctamente las zonas del nivel, lleguemos a un punto donde tengamos que reiniciar dicho nivel a la fuerza por ya no poder completarlo. Existe un modo de juegos para jugar sin enemigos, pero eso le quita toda la gracia al asunto por hacerlo demasiado fácil.



Cada cierto número de fases nos enfrentaremos contra un jefe al que habrá que derrotar golpeando con bloques mientras esquivamos sus ataques, aunque se nos dará la opción de saltar el combate si tenemos las suficientes estrellas, las cuales se ganan al completar y desbloquear las imágenes de los niveles del juego. En cuanto en la jugabilidad, cabe decir que todo el juego va muy fluido y que prácticamente no llega a ralentizarse en ningún momento, salvo igual en alguno muy muy puntual donde se hayan acumulado muchos enemigos en pantalla y estos estén disparando sus proyectiles todos a la vez. Aun con eso, eso no llega a afectar a la jugabilidad y la partida no quedará lastrada por eso. El juego funciona igual de bien en su modo portátil, no se ve afectado para nada. Para jugar solo gastaremos la cruceta y dos botones, es todo bastante intuitivo.

Ya por último, su duración dependerá también de lo habilidosos que seamos con este tipo de juegos. Yo lo completé en unas 8 o 9 horas, pero como dije, eso dependerá también de la habilidad de cada jugador y de si se intenta o no conseguir las siluetas (que sería lo lógico), las cuales en los últimos niveles nos puede costar bastante porque el margen de error que dan es mínimo, y derrotar a un enemigo en un lugar inadecuado ya supondrá tener que repetir el nivel. Una vez completado el juego se abrirán unas pocas zonas nuevas con nuevos contenidos.



Gráficamente el juego cumple sin ser sobresaliente. Su estilo gráfico es un homenaje a las recreativas de los 90, ambientación de luces de neon incluida. Los sprites para el protagonista y los enemigos pueden ser un poco pequeños pero no dificultan el gameplay. Los diseños de las chicas están bien conseguidos y son variados, ya que son el “aliciente” principal para ir completando los niveles del juego. Aquí hay que resaltar que existe un modo con censura en el cual se cubren ciertas partes de las féminas que aparecen en pantalla. De todas maneras existe otro modo aún más decente en el cual el dibujo queda completamente tapado y no se ve nada de nada, permitiendo que los más pequeños de la casa, si se diera el caso, puedan jugar sin que viesen nada sospechoso. También hay una opción para personalizar algo más los bloques que utilizamos, añadiéndoles formas y relieves.

A nivel de sonido creo que es uno de los apartados donde mejor parado sale el juego, pues su BSO noventera compuesta por OSC estilo disco le va como anillo al dedo. El juego tiene solo seis melodías principales, pero se nos quedarán en la cabeza. Dicha BSO se incluye en un CD en la versión física del juego. Los efectos sonoros cumplen con su cometido recordando mucho a esos mismos soniditos de la época. No hay voces pero no hacen falta para nada.

Conclusión

Crawlco Block Knockers es una curiosa, divertida y nostálgica experiencia, y que aparezca en Switch es aún más interesante. Si te gusta este estilo de juego de puzles o si buscas un juego con recompensas picantonas que no sea muy tedioso de jugar, aquí tienes una muy buena opción a un precio bastante reducido. Tanto si jugaste en su momento a juegos de ese estilo como si no, nunca es tarde para probar este género.