Nintendo 3DS
La efímera dicotomía
Mercury Steam se estrena en las portátiles con la entrega de Castlevania más polémica hasta la fecha.
Por Andrés JC,
0
0
0
Castlevania Lords of Shadow: Mirror of Fate es un intenso foco de atención, y por muchos motivos. El primero, que supone una nueva entrega de la serie Castlevania, objeto de culto para muchos así como una serie consagrada desde hace décadas. Por ende, fans y críticos fijan un minucioso ojo entorno al juego y todo lo que le rodea, y aquí entra en juego el segundo motivo generador de polémica: Mercury Steam, que aunque ha demostrado su pericia en otros títulos, es su primera incursión en portátiles. Pero es que además, los precedentes también ocasionan controversia. Mercury Steam había retomado el hilo de los Castlevania 3D, encargo complicado tras varias entregas en la pasada generación cuanto menos discutibles, pero con Castlevania: Lords of Shadow se consiguió el elogio de la crítica, lo que derivó a pensar que su segundo trabajo, este Mirror of Fate que hoy centra nuestra atención, se encontraría en un delicado limbo entre la fórmula Lords of Shadow, de exploración más plataformeo; y la fórmula portátil actual, de exploración y RPG.
El producto final es difícil de clasificar. Por una parte, bebe en gran medida de Lords of Shadow por su sistema de combate y sus elementos plataformeros transformados al desarrollo bilateral, además de un mayor enfoque cinematográfico. También toma el esquema jugable de Symphony of the Night, ya que emplea cierta exploración por un mapeado con objetos ocultos. Pero podría decirse también que toma la filosofía del clásico Super Castlevania IV y sus contemporáneos, por su desarrollo fundamentalmente lineal. Puestos los antecedentes, intentaremos diseccionar Castlevania Lords of Shadow: Mirror of Fate evitando valorar las diferencias respecto a otras entregas de la serie, aunque sin dejar de señalarlas para que el seguidor acérrimo de Castlevania sepa realmente lo que se va a encontrar.
El destino del clan Belmont
Como no podía ser de otra manera, el clan de cazavampiros vuelve a ser el eje central del juego. Gabriel, Trévor y Simon (abuelo, padre e hijo) son los principales ejes del argumento, el cual empieza fuerte desde el primer momento. Sin querer desvelar nada de la trama, os aseguramos que probablemente sea uno de los Castlevanias más eficaces en lo que a argumento se refiere. Realmente la historia está muy acotada y no resulta para nada compleja, ya que está plasmada en un guión que funciona muy bien, ya que capta nuestra atención desde el principio de la aventura y nos mantiene interesados con giros argumentales bien situados y llevados a cabo. Necesitamos decir también que aparece el personaje de Alucard y que está mejor caracterizado que nunca, sobre todo estéticamente. Pero del apartado gráfico ya hablaremos más adelante.
Si entramos de lleno en la aventura, nos encontramos con mucho contenido que comentar. Para empezar, el control del personaje es igual que en las entregas en dos dimensiones: movimiento, salto, protección y esquiva. Los combates se han transformado, a partir de aquí, para ofrecer un abanico de diferentes ataques con el látigo, único arma principal disponible. El látigo de los Belmont es un arma polifacética, muy larga y que permite realizar ataques realmente espectaculares. Según avanzamos en la aventura aprenderemos nuevos ataques, pudiendo combinarlos para realizar combos muy rápidos, en un sistema de batalla innovador para la serie y que resulta muy espectacular.
El producto final es difícil de clasificar. Por una parte, bebe en gran medida de Lords of Shadow por su sistema de combate y sus elementos plataformeros transformados al desarrollo bilateral, además de un mayor enfoque cinematográfico. También toma el esquema jugable de Symphony of the Night, ya que emplea cierta exploración por un mapeado con objetos ocultos. Pero podría decirse también que toma la filosofía del clásico Super Castlevania IV y sus contemporáneos, por su desarrollo fundamentalmente lineal. Puestos los antecedentes, intentaremos diseccionar Castlevania Lords of Shadow: Mirror of Fate evitando valorar las diferencias respecto a otras entregas de la serie, aunque sin dejar de señalarlas para que el seguidor acérrimo de Castlevania sepa realmente lo que se va a encontrar.
El destino del clan Belmont
Como no podía ser de otra manera, el clan de cazavampiros vuelve a ser el eje central del juego. Gabriel, Trévor y Simon (abuelo, padre e hijo) son los principales ejes del argumento, el cual empieza fuerte desde el primer momento. Sin querer desvelar nada de la trama, os aseguramos que probablemente sea uno de los Castlevanias más eficaces en lo que a argumento se refiere. Realmente la historia está muy acotada y no resulta para nada compleja, ya que está plasmada en un guión que funciona muy bien, ya que capta nuestra atención desde el principio de la aventura y nos mantiene interesados con giros argumentales bien situados y llevados a cabo. Necesitamos decir también que aparece el personaje de Alucard y que está mejor caracterizado que nunca, sobre todo estéticamente. Pero del apartado gráfico ya hablaremos más adelante.
Si entramos de lleno en la aventura, nos encontramos con mucho contenido que comentar. Para empezar, el control del personaje es igual que en las entregas en dos dimensiones: movimiento, salto, protección y esquiva. Los combates se han transformado, a partir de aquí, para ofrecer un abanico de diferentes ataques con el látigo, único arma principal disponible. El látigo de los Belmont es un arma polifacética, muy larga y que permite realizar ataques realmente espectaculares. Según avanzamos en la aventura aprenderemos nuevos ataques, pudiendo combinarlos para realizar combos muy rápidos, en un sistema de batalla innovador para la serie y que resulta muy espectacular.
