
Wii CV - Wii Ware
El primo feo de Cody
Recreativa de SNK que irrumpe en la consola virtual. Lucha callejera para dos jugadores.
0
0
0
Había una época en que era muy peligroso pasear por las calles (virtuales, se entiende). Las bandas callejeras eran aglomeraciones de individuos clónicos de la peor calaña. Para poder distinguirse unos de otros se cambiaban el color de la ropa, pero en esencia, eran iguales (caras iguales, voces iguales, peinados iguales, andares iguales...), con una misma determinación y un único objetivo: proteger el camino que lleva hasta su líder. Este jefe de la banda era especial, porque era distinto a todos. Más grande, más duro y más, no sé, más al fin y al cabo. Las calles eran suyas, estaban sometidas a la ley del más fuerte, pero siempre tenía que aparecer algún policía de paisano experto en artes marciales que intentaba poner orden. Fue una época de sangre en los bajos fondos. Una época en la que el guión se reducía a elegir la ambientación de un escenario. Una época que sólo podemos añorar.
La campanada la dio Capcom. Creó el modelo a seguir, como haría años después con la mejor segunda parte en la historia del videojuego. Y cuando señalas el camino del éxito todos te siguen, claro. Es obvio que ese juego era Final Fight, y era lógico que todo el mundo, hasta la propia Capcom, exprimiera el género intentando acaparar el dinero de los usuarios en las recreativas. Antes se había explotado la fórmula, pero sólo Capcom creó tendencia. Los salones se llenaron de copias descaradas del original, de calidad oscilante, y uno de esos juegos podemos disfrutar ahora en nuestras Wiis.
Lucha quemada
Duke y Billy son dos respetados detectives de la policía de Nueva York que se encuentran investigando a un peligroso sindicato del crimen japonés. En su investigación, que les lleva a Asia, conocerán a Ryu, un oficial de policía experto en artes marciales, y todos juntos intentarán derrocar al jefe del crimen organizado a guantazo limpio. Por supuesto, el malo maloso, líder de esta asociación japonesa de crimen organizado, es un italiano que responde al nombre de Casterora. Ahí queda eso. No puede haber más clichés de películas de los ochenta en menos espacio. ¿Duke, Billy y Ryu? ¿Es que no existen más nombres para protagonistas en la industria del videojuego? ¿Sirven de algo las preguntas retóricas?
El productor de este juego es Eikichi Kawasaki, el cual participaría en el desarrollo de los conocidos Fatal Fury y Samurai Shodown. SNK aparcó el género de la lucha callejera para dedicarse plenamente a la lucha clásica de uno contra uno con sus múltiples sagas y continuaciones. Este Burning Fight fue el intento fallido de saltar al carro del éxito de Final Fight, para el que se copió de éste todo lo que se pudo menos un aspecto, la calidad gráfica.
Gráficos, ¿animaciones? y el juego en sí
Después de tener que cambiar el cable por componentes de mi Wii por el cable RGB, ya que el juego no lo soporta, aparece el logo de NEO GEO que tan buenos recuerdos trae. A continuación el título del juego con letras grandotas y un menú de dificultad minimalista con cuatro opciones: fácil, medio, difícil y MVS. Al comenzar el juego, nos encontramos con los mismos marcadores y su misma disposición que Capcom establecería como decreto-ley. Barra de vida de los protagonistas amarilla que desciende a cada golpe, debajo la del enemigo que ataquemos, marcador para los puntos (y el ranking posterior) y una cuenta atrás que marcará el fin de la partida. No se puede contar más con menos.
Cada uno de los protagonistas de esta historia tiene asignado un color característico (como en el juego en el que se basa), de esta manera Duke será el celeste, Ryu el rojo y Billy el negro. Los estilos de lucha no pueden identificarse por los movimientos que realizan, pero guardan la sagrada consigna de personaje equilibrado, rápido y fuerte respectivamente, que se mantiene inalterable generación tras generación. Las animaciones carecen de longitud, de manera que cuando golpeemos hacia delante con un arma, parecerá que el avatar pixelado mueve el objeto de arriba hacia abajo, sin profundidad.
La campanada la dio Capcom. Creó el modelo a seguir, como haría años después con la mejor segunda parte en la historia del videojuego. Y cuando señalas el camino del éxito todos te siguen, claro. Es obvio que ese juego era Final Fight, y era lógico que todo el mundo, hasta la propia Capcom, exprimiera el género intentando acaparar el dinero de los usuarios en las recreativas. Antes se había explotado la fórmula, pero sólo Capcom creó tendencia. Los salones se llenaron de copias descaradas del original, de calidad oscilante, y uno de esos juegos podemos disfrutar ahora en nuestras Wiis.
Lucha quemada
Duke y Billy son dos respetados detectives de la policía de Nueva York que se encuentran investigando a un peligroso sindicato del crimen japonés. En su investigación, que les lleva a Asia, conocerán a Ryu, un oficial de policía experto en artes marciales, y todos juntos intentarán derrocar al jefe del crimen organizado a guantazo limpio. Por supuesto, el malo maloso, líder de esta asociación japonesa de crimen organizado, es un italiano que responde al nombre de Casterora. Ahí queda eso. No puede haber más clichés de películas de los ochenta en menos espacio. ¿Duke, Billy y Ryu? ¿Es que no existen más nombres para protagonistas en la industria del videojuego? ¿Sirven de algo las preguntas retóricas?
El productor de este juego es Eikichi Kawasaki, el cual participaría en el desarrollo de los conocidos Fatal Fury y Samurai Shodown. SNK aparcó el género de la lucha callejera para dedicarse plenamente a la lucha clásica de uno contra uno con sus múltiples sagas y continuaciones. Este Burning Fight fue el intento fallido de saltar al carro del éxito de Final Fight, para el que se copió de éste todo lo que se pudo menos un aspecto, la calidad gráfica.
Gráficos, ¿animaciones? y el juego en sí
Después de tener que cambiar el cable por componentes de mi Wii por el cable RGB, ya que el juego no lo soporta, aparece el logo de NEO GEO que tan buenos recuerdos trae. A continuación el título del juego con letras grandotas y un menú de dificultad minimalista con cuatro opciones: fácil, medio, difícil y MVS. Al comenzar el juego, nos encontramos con los mismos marcadores y su misma disposición que Capcom establecería como decreto-ley. Barra de vida de los protagonistas amarilla que desciende a cada golpe, debajo la del enemigo que ataquemos, marcador para los puntos (y el ranking posterior) y una cuenta atrás que marcará el fin de la partida. No se puede contar más con menos.
Cada uno de los protagonistas de esta historia tiene asignado un color característico (como en el juego en el que se basa), de esta manera Duke será el celeste, Ryu el rojo y Billy el negro. Los estilos de lucha no pueden identificarse por los movimientos que realizan, pero guardan la sagrada consigna de personaje equilibrado, rápido y fuerte respectivamente, que se mantiene inalterable generación tras generación. Las animaciones carecen de longitud, de manera que cuando golpeemos hacia delante con un arma, parecerá que el avatar pixelado mueve el objeto de arriba hacia abajo, sin profundidad.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 30 de mayo de 2008
Desarrollado por:
SNK Playmore