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Análisis de Beyond Good & Evil - 20th Anniversary Edition - La puesta al día de la joya de culto de Ubisoft
Ubisoft recupera uno de sus juegos de culto más queridos con una puesta al día que abre las puertas a la segunda parte.

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La Ubisoft de ahora, más centrada en la expansión de sus juegos más populares como Assassin's Creed y en la potenciación del juego como servicio, poco o nada tiene que ver con la que era a principios de los 2000. Por aquel entonces, Prince of Persia, Rayman y Splinter Cell copaban las portadas y fueron los pilares fundamentales de la compañía. Y también estaba Beyond Good & Evil, de la mente de Michel Ancel (quién también creo a Rayman). Este último no gozaría de la popularidad del resto del catálogo de Ubisoft, y si bien la crítica especializada acompañó con una gran valoración, el mal resultado en ventas le negó a Ancel su proyecto de contar una historia en tres partes.
La remasterización de Beyond Good & Evil en 2011 para PlayStation 3 y Xbox 360 dejó un sabor optimista tras el anuncio de una continuación en 2008, aunque no sería hasta 2017, tras un largo período de silencio, donde veríamos un nuevo adelanto de Beyond Good & Evil 2, alejándose del concepto original, recuperando algunos personajes pero, en definitiva, manteniendo la esencia de cómic europeo que tanto caracterizaba al original. Sin embargo, el proyecto se ha convertido en una amalgama de infortunios y parecía condenado a ser carnaza de memes, dejando a Beyond Good & Evil como un recuerdo del pasado que ya no volverá.
Un juego de culto que nadie debería perderse
Afortunadamente para nosotros, vivimos en unos años en los que la industria no solo está apostando por ideas originales, sino también por el regreso de clásicos que disponen de una segunda oportunidad para disfrutar de una segunda vida. Es el caso de Beyond Good & Evil 20th Anniversary Edition, que nada entre dos aguas: una remasterización y un remake; tiene más de lo primero que de lo segundo, pero no se limita a ser una revisión del juego de 2003, ya que además de recuperar todo el contenido que ya estaba en el original —incluyendo las voces españolas—, añade mejoras muy bien implementadas, se suaviza los controles tanto en la exploración como en el combate y se da el lujo de añadir material inédito para abrir boca de cara a la continuación.
Recuperar Beyond Good & Evil no solo es un acierto por lo fascinante que es la aventura de Jade, también lo es porque nos lleva a hacer un ejercicio de retrospección y volver a una época en la que las fórmulas del éxito no estaban garantizadas, sino que los estudios debían esforzarse al máximo para lograr impresionar al público. En ese aspecto, Beyond Good & Evil es precursor de lo que sería Ubisoft en los próximos años: la exploración dentro de un escenario semi-abierto, la obtención de coleccionables y compleción tareas secundarias de todo tipo, y la inclusión de personajes carismáticos que, junto a la protagonista, tiran del carro de una historia simple pero efectiva.
Fotografía y capitalismo
La historia nos lleva de nuevo a una isla recóndita del Sistema 4, en la cual Jade, una fotógrafa profesional, regenta un faro reconvertido en un orfanato debido a los recientes ataques alienígenas que han dejado a muchos niños sin hogar. Esta extraña especie, los DomZ, no solo ha inundado el planeta Hillys con sus constantes ataques, sino que ha forzado al auge de un régimen militarista que está acabando con los habitantes del planeta mediante una recaudación de dinero a cambio de poder mantener activos los escudos protectores.
Las cosas no son mucho más sencillas para Jade y su tío Zerdy, que deben mantener el faro para proteger a los huérfanos, y para ello no le queda más remedio que seguir con sus tareas de reportera y entregar fotografías de la fauna local, aunque eso implique enfrentarse a algunas bestias peligrosas. Sin embargo, el dinero escasea y los escudos protectores no podrán estar mucho más tiempo activos. Por suerte para Jade, sus habilidades con el bastón y el zoom de la cámara llegan hasta los óidos del Sr. De Castellac, un misterioso personaje que solicita la fotografía de una especie poco común en el planeta que nadie creería que sigue con vida. Sin pensárselo dos veces, Jade acude junto a Zerdy a la madriguera de la criatura, sin saber que las cosas cambiarían para siempre y tirarían de una manta que descubre una crítica al capitalismo y a la influencia de los medios de comunicación.
Una aventura variadísima
Las comparaciones son odiosas, pero no es menos cierto que Beyond Good & Evil tiene a Zelda: Ocarina of Time como referente. Y aunque pueda parecer lo contrario, no es algo negativo. Es una aventura que, como ya hizo previamente la de Link, mezcla exploración, combate cuerpo a cuerpo y a distancia, secciones de sigilo o plataformeo y un sistema de comercio para que podamos intercambiar nuestros créditos y perlas por nuevo equipamiento y progresión. Es una aventura variadísima que a poco que nos deja movernos por su mundo semiabierto, nos permite apreciar no solo lo bien que ha envejecido tras más de 20 años, sino lo ambiciosa que fue Ubisoft al crear un mundo tan genuinamente bien construido que nos llevaba a recorrer distintas zonas instanciadas cuyos tiempos de carga ahora son prácticamente inexistentes.
Pero si algo resalta de esta versión de Beyond Good & Evil es que todo estaba cuidado al milímetro. No había una sola mecánica sin un por qué; todo está perfectamente hilvanado para que podamos empaparnos de este universo y que nos involucremos en todos los aspectos. Una de las herramientas más inmersivas de la aventura es la cámara de fotos, que tiene una finalidad más allá que para sacar las pruebas para acabar con el ejército militar y los DomZ, como interactuar con interruptores en la lejanía disparando unos proyectiles, escanear dispositivos o para crear situaciones cómicas en la que los personajes posan con gracia para nosotros.
Cierto es que no podrás quitarte la sensación de que el juego tiene sus años. El control de Jade no es perfecto, la cámara flojea en muchas ocasiones y en algunos momentos no se posiciona bien, sobre todo en aquellos que debemos utilizar el deslizador para movernos por el agua y sortear distintas trampas. En particular, han sido los momentos en los que se requiere el uso del sigilo en las que no he podido lograr abstraerme de esta ante una aventura del cambio de siglo con lo que eso conlleva. Sin embargo, estos momentos no suponen un dolor de cabeza más allá de la frustración inicial cuando la cámara no se coloca como debería o por las reacciones antinaturales del enemigo, por lo que el impacto negativo es mínimo.
Mucho más que una remasterización
Como decíamos antes, esta Edición 20º aniversario no se limite a ser un lavado de cara superficial como lo fue el Beyond Good & Evil HD de 2011, sino que es una puesta al día del clásico de Ubisoft. De entrada, luce fenomenal a una resolución en 4K en consolas de nueva generación y en PC, pero que también se adapta a los dos formatos que ofrece Nintendo Switch. En cuestión de rendimiento, funciona a 60 imágenes por segundo en cualquiera de los dos modos de imagen, Calidad y Rendimiento, que lo único que varía entre ambas es la calidad del detalle en sombras y líquidos. Y ojo, porque los tiempos de carga son prácticamente inexistentes en PlayStation 5, que no permiten el pestañeo, aunque en PlayStation 4 sí se demora un poco, pero nada excesivo.
El salto de calidad es más evidente en las texturas y modelados de los personajes. Dicho esto, no tiene nada que ver con el trato que le dio Activision a Crash en Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, pero aún con todo, en el proceso de renovar el aspecto visual de estos personajes, se han añadido un montón de detalles y expresiones faciales a cada uno de ellos para adaptarlos a los tiempos que corren. Por supuesto, esto no conlleva que Beyond Good & Evil pierda ese aspecto de cómic europeo que lo caracterizaba, la estética es idéntica y se ve reforzada por los nuevos efectos de iluminación. Lo que sí hemos echado en falta es un botón para recuperar los gráficos originales, como ocurre con el más reciente Tomb Raider.
El sonido merece una mención especial, no solo porque Ubisoft ha mejorado los archivos originales, logrando que las voces en español se mantengan intactas y se escuchen sin el efecto enlatado, sino porque también han contado con Christophe Héral, el compositor original, para supervisar 15 temas que se han regrabado y orquestado para la ocasión.
Las mejoras no se limitan al apartado audiovisual, que conste. Entre las novedades se encuentra un nuevo sistema de autoguardado que no elimina la opción de guardar partida en los paneles de discos, que además también permite el guardado en la nube de manera que si queremos continuar nuestra partida en otra plataforma, podremos hacerlo siempre que tengamos nuestra cuenta de Ubisoft enlazada. Además, hay 20 nuevos trofeos/logros con respecto a la remasterización de 2011, incluyendo los desafíos del Ubisoft Club o acceder a nuevos cosméticos para nuestros personajes que se pueden adquirir en las tiendas de Mammago, Ming Tzu y la Sección Alpha.
Una de las novedades el modo velocidad, que a efectos prácticos está pensado para que los speedrunners puedan superar sus tiempos con esta versión. El modo está disponible por defecto, por lo que no requiere haber completado previamente la historia, y el contador interno nos marca nuestro tiempo actual y lo que hemos mejorado respecto al anterior intento. Además, y para hacerlo un poco más complicado, no hay posibilidad de guardar la partida, por lo que si caemos en combate no quedará otra que reintentarlo desde el principio.
En cuanto al material inédito, hay una nueva serie de misiones que nos lleva tras la búsqueda de un tesoro oculto repartido en cuatro cofres que tendremos que encontrar. Más allá de rascar un poco más de tiempo, esta misión sirve como punto de conexión entre Beyond Good & Evil y su continuación. Nos cuenta un poco más del pasado de Jade, de sus aventuras y de aquellos que estuvieron a su lado. No es un claro indicativo de lo que ocurrirá en Beyond Good & Evil 2, pero sirve como introducción para lo que está por venir.
CONCLUSIÓN
Beyond Good & Evil: 20th Anniversary Edition es una celebración de unos logros que cumplen dos décadas y que por muy extraño que parezca, la propia Ubisoft parece querer olvidar. Es una apuesta al día de un juego de culto que merece ser jugado, y aunque la ausencia de pistas o que no pueda camuflar el paso del tiempo pueda echar atrás a nuevos jugadores, logra resarcirse con un buen lavado de cara, recuperando y mejorado las pistas de audio y las voces en español, mejorando el rendimiento y adaptándolo a las resoluciones de hoy en día y aportando material inédito para que podamos disfrutar un poco más de Jade y compañía.
Desde luego, es el mejor momento para revivir una aventura como las que ya no se hacen, o para descubrirla por primera vez. Esta versión debería servir para que Ubisoft saque a Beyond Good & Evil 2 del ostracismo y podamos disfrutar una vez más de esa identidad aventurera y espacial. Y ojalá sea más pronto que tarde.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Ubisoft España.
La remasterización de Beyond Good & Evil en 2011 para PlayStation 3 y Xbox 360 dejó un sabor optimista tras el anuncio de una continuación en 2008, aunque no sería hasta 2017, tras un largo período de silencio, donde veríamos un nuevo adelanto de Beyond Good & Evil 2, alejándose del concepto original, recuperando algunos personajes pero, en definitiva, manteniendo la esencia de cómic europeo que tanto caracterizaba al original. Sin embargo, el proyecto se ha convertido en una amalgama de infortunios y parecía condenado a ser carnaza de memes, dejando a Beyond Good & Evil como un recuerdo del pasado que ya no volverá.

Visualmente ha mejorado considerablemente. Se pueden ver nuevas animaciones faciales y un mayor detalle en las texturas y modelados.
Un juego de culto que nadie debería perderse
Afortunadamente para nosotros, vivimos en unos años en los que la industria no solo está apostando por ideas originales, sino también por el regreso de clásicos que disponen de una segunda oportunidad para disfrutar de una segunda vida. Es el caso de Beyond Good & Evil 20th Anniversary Edition, que nada entre dos aguas: una remasterización y un remake; tiene más de lo primero que de lo segundo, pero no se limita a ser una revisión del juego de 2003, ya que además de recuperar todo el contenido que ya estaba en el original —incluyendo las voces españolas—, añade mejoras muy bien implementadas, se suaviza los controles tanto en la exploración como en el combate y se da el lujo de añadir material inédito para abrir boca de cara a la continuación.
Recuperar Beyond Good & Evil no solo es un acierto por lo fascinante que es la aventura de Jade, también lo es porque nos lleva a hacer un ejercicio de retrospección y volver a una época en la que las fórmulas del éxito no estaban garantizadas, sino que los estudios debían esforzarse al máximo para lograr impresionar al público. En ese aspecto, Beyond Good & Evil es precursor de lo que sería Ubisoft en los próximos años: la exploración dentro de un escenario semi-abierto, la obtención de coleccionables y compleción tareas secundarias de todo tipo, y la inclusión de personajes carismáticos que, junto a la protagonista, tiran del carro de una historia simple pero efectiva.

Los segmentos de sigilo son abundantes, aunque la cámara no ayuda en que la experiencia sea totalmente satisfactoria.
Fotografía y capitalismo
La historia nos lleva de nuevo a una isla recóndita del Sistema 4, en la cual Jade, una fotógrafa profesional, regenta un faro reconvertido en un orfanato debido a los recientes ataques alienígenas que han dejado a muchos niños sin hogar. Esta extraña especie, los DomZ, no solo ha inundado el planeta Hillys con sus constantes ataques, sino que ha forzado al auge de un régimen militarista que está acabando con los habitantes del planeta mediante una recaudación de dinero a cambio de poder mantener activos los escudos protectores.
Las cosas no son mucho más sencillas para Jade y su tío Zerdy, que deben mantener el faro para proteger a los huérfanos, y para ello no le queda más remedio que seguir con sus tareas de reportera y entregar fotografías de la fauna local, aunque eso implique enfrentarse a algunas bestias peligrosas. Sin embargo, el dinero escasea y los escudos protectores no podrán estar mucho más tiempo activos. Por suerte para Jade, sus habilidades con el bastón y el zoom de la cámara llegan hasta los óidos del Sr. De Castellac, un misterioso personaje que solicita la fotografía de una especie poco común en el planeta que nadie creería que sigue con vida. Sin pensárselo dos veces, Jade acude junto a Zerdy a la madriguera de la criatura, sin saber que las cosas cambiarían para siempre y tirarían de una manta que descubre una crítica al capitalismo y a la influencia de los medios de comunicación.

Las perlas son un tipo de coleccionable que, en caso de conseguirlas todas, nos recompensan con distintas mejoras y cosméticos.
Una aventura variadísima
Las comparaciones son odiosas, pero no es menos cierto que Beyond Good & Evil tiene a Zelda: Ocarina of Time como referente. Y aunque pueda parecer lo contrario, no es algo negativo. Es una aventura que, como ya hizo previamente la de Link, mezcla exploración, combate cuerpo a cuerpo y a distancia, secciones de sigilo o plataformeo y un sistema de comercio para que podamos intercambiar nuestros créditos y perlas por nuevo equipamiento y progresión. Es una aventura variadísima que a poco que nos deja movernos por su mundo semiabierto, nos permite apreciar no solo lo bien que ha envejecido tras más de 20 años, sino lo ambiciosa que fue Ubisoft al crear un mundo tan genuinamente bien construido que nos llevaba a recorrer distintas zonas instanciadas cuyos tiempos de carga ahora son prácticamente inexistentes.
Pero si algo resalta de esta versión de Beyond Good & Evil es que todo estaba cuidado al milímetro. No había una sola mecánica sin un por qué; todo está perfectamente hilvanado para que podamos empaparnos de este universo y que nos involucremos en todos los aspectos. Una de las herramientas más inmersivas de la aventura es la cámara de fotos, que tiene una finalidad más allá que para sacar las pruebas para acabar con el ejército militar y los DomZ, como interactuar con interruptores en la lejanía disparando unos proyectiles, escanear dispositivos o para crear situaciones cómicas en la que los personajes posan con gracia para nosotros.
Cierto es que no podrás quitarte la sensación de que el juego tiene sus años. El control de Jade no es perfecto, la cámara flojea en muchas ocasiones y en algunos momentos no se posiciona bien, sobre todo en aquellos que debemos utilizar el deslizador para movernos por el agua y sortear distintas trampas. En particular, han sido los momentos en los que se requiere el uso del sigilo en las que no he podido lograr abstraerme de esta ante una aventura del cambio de siglo con lo que eso conlleva. Sin embargo, estos momentos no suponen un dolor de cabeza más allá de la frustración inicial cuando la cámara no se coloca como debería o por las reacciones antinaturales del enemigo, por lo que el impacto negativo es mínimo.

Sacar fotos correctamente a la fauna del Sistema 4 nos recompensa con créditos que podemos utilizar en las distintas tiendas para progresar y ganar corazones extra.
Mucho más que una remasterización
Como decíamos antes, esta Edición 20º aniversario no se limite a ser un lavado de cara superficial como lo fue el Beyond Good & Evil HD de 2011, sino que es una puesta al día del clásico de Ubisoft. De entrada, luce fenomenal a una resolución en 4K en consolas de nueva generación y en PC, pero que también se adapta a los dos formatos que ofrece Nintendo Switch. En cuestión de rendimiento, funciona a 60 imágenes por segundo en cualquiera de los dos modos de imagen, Calidad y Rendimiento, que lo único que varía entre ambas es la calidad del detalle en sombras y líquidos. Y ojo, porque los tiempos de carga son prácticamente inexistentes en PlayStation 5, que no permiten el pestañeo, aunque en PlayStation 4 sí se demora un poco, pero nada excesivo.
El salto de calidad es más evidente en las texturas y modelados de los personajes. Dicho esto, no tiene nada que ver con el trato que le dio Activision a Crash en Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, pero aún con todo, en el proceso de renovar el aspecto visual de estos personajes, se han añadido un montón de detalles y expresiones faciales a cada uno de ellos para adaptarlos a los tiempos que corren. Por supuesto, esto no conlleva que Beyond Good & Evil pierda ese aspecto de cómic europeo que lo caracterizaba, la estética es idéntica y se ve reforzada por los nuevos efectos de iluminación. Lo que sí hemos echado en falta es un botón para recuperar los gráficos originales, como ocurre con el más reciente Tomb Raider.
El sonido merece una mención especial, no solo porque Ubisoft ha mejorado los archivos originales, logrando que las voces en español se mantengan intactas y se escuchen sin el efecto enlatado, sino porque también han contado con Christophe Héral, el compositor original, para supervisar 15 temas que se han regrabado y orquestado para la ocasión.

La Edición 20º aniversario ensalza una vez más el trabajo que hizo Ubisoft en 2003.
Las mejoras no se limitan al apartado audiovisual, que conste. Entre las novedades se encuentra un nuevo sistema de autoguardado que no elimina la opción de guardar partida en los paneles de discos, que además también permite el guardado en la nube de manera que si queremos continuar nuestra partida en otra plataforma, podremos hacerlo siempre que tengamos nuestra cuenta de Ubisoft enlazada. Además, hay 20 nuevos trofeos/logros con respecto a la remasterización de 2011, incluyendo los desafíos del Ubisoft Club o acceder a nuevos cosméticos para nuestros personajes que se pueden adquirir en las tiendas de Mammago, Ming Tzu y la Sección Alpha.
Una de las novedades el modo velocidad, que a efectos prácticos está pensado para que los speedrunners puedan superar sus tiempos con esta versión. El modo está disponible por defecto, por lo que no requiere haber completado previamente la historia, y el contador interno nos marca nuestro tiempo actual y lo que hemos mejorado respecto al anterior intento. Además, y para hacerlo un poco más complicado, no hay posibilidad de guardar la partida, por lo que si caemos en combate no quedará otra que reintentarlo desde el principio.
En cuanto al material inédito, hay una nueva serie de misiones que nos lleva tras la búsqueda de un tesoro oculto repartido en cuatro cofres que tendremos que encontrar. Más allá de rascar un poco más de tiempo, esta misión sirve como punto de conexión entre Beyond Good & Evil y su continuación. Nos cuenta un poco más del pasado de Jade, de sus aventuras y de aquellos que estuvieron a su lado. No es un claro indicativo de lo que ocurrirá en Beyond Good & Evil 2, pero sirve como introducción para lo que está por venir.

Hay más de 10 minutos de cinemáticas inéditas que se han creado con el fin de tender puentes con Beyond Good & Evil 2.
CONCLUSIÓN
Beyond Good & Evil: 20th Anniversary Edition es una celebración de unos logros que cumplen dos décadas y que por muy extraño que parezca, la propia Ubisoft parece querer olvidar. Es una apuesta al día de un juego de culto que merece ser jugado, y aunque la ausencia de pistas o que no pueda camuflar el paso del tiempo pueda echar atrás a nuevos jugadores, logra resarcirse con un buen lavado de cara, recuperando y mejorado las pistas de audio y las voces en español, mejorando el rendimiento y adaptándolo a las resoluciones de hoy en día y aportando material inédito para que podamos disfrutar un poco más de Jade y compañía.
Desde luego, es el mejor momento para revivir una aventura como las que ya no se hacen, o para descubrirla por primera vez. Esta versión debería servir para que Ubisoft saque a Beyond Good & Evil 2 del ostracismo y podamos disfrutar una vez más de esa identidad aventurera y espacial. Y ojalá sea más pronto que tarde.
Jugado en PlayStation 5. Copia digital proporcionada por Ubisoft España.
Las mejoras audiovisuales y el contenido inédito para esta versión.
La cámara, la jugabilidad clásica y falta de ayudas pueden ser una barrera difícil de sortear.
Una inmejorable celebración de los logros de Beyond Good & Evil con el potencial de ser una de tus aventuras favoritas.