PlayStation 3
La gloria está en el campo de batalla
Battlefield 3 da el primer golpe. Electronic Arts y DICE tienen un producto perfecto para conquistar la batalla de los shooters bélicos.
Por Raúl G. Montes,
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La relación entre Electronic Arts y DICE viene de largo. Desde aquel Battlefield 1942 ambas compañías han estado ligadas, en un principio con DICE como desarrolladora y EA como productora. Debido a los éxitos de casi todos sus lanzamientos, Electronic Arts decidió comprar DICE, y por ahora sólo se puede tomar como una más que acertadísima decisión. Con los años, el estudio de desarrollo sueco se ha convertido en uno de los más influyentes y con un nivel de diseño y producción más importante. Los dos Bad Company han tenido un gran y creciente éxito y aunque Mirror's Edge no obtuvo las ventas esperadas, actualmente tiene una legión de fans que suspiran por una segunda parte.
Llevamos todo un año oyendo hablar de Battlefield 3 y su impactante motor gráfico, Frostbite 2. Hay una encarnizada lucha con Call of Duty por convencer a los jugadores, y realmente ningún otro juego le había plantado cara de esta forma a la serie de Infinity Ward, Treyarch y Activision. Sólo el tiempo dirá quién será el ganador, pero Battlefield 3 es, sin lugar a dudas, uno de los mejores juegos bélicos de la generación, con tres elementos muy diferenciados que dan para muchas, muchas horas: campaña, multijugador y cooperativo.
Battlefield siempre ha sido una serie cuyo enfoque ha estado casi plenamente dirigido al modo multijugador, pero desde hace unos años, debido al énfasis de Infinity Ward en las campañas de los Call of Duty, especialmente por lo espectaculares que resultaron la de su segunda entrega en PC y Xbox 360 y la de Modern Warfare, DICE ha cubierto ese hueco en sus juegos ofreciendo un modo historia para un jugador aunque con un toque muy distinto al de su principal competidor. Si en los Call of Duty se busca el plano más impactante con miles de explosiones y poses heroicas mientras suenan los Rolling Stones, en Battlefield 3 encontramos un punto de vista más serio, sin tantas florituras y con más búsqueda de situaciones tensas, aunque sin dejar de lado ciertos momentos repletos de espectáculo. Por eso quizás algún usuario pueda considerar en las primeras misiones del juego que esta campaña tiene menos contenido, pero en su corta extensión, unas siete u ocho horas en dificultad normal, hay momentos que dispararán nuestra adrenalina.
El planteamiento recopila una serie de flashbacks que surgen con motivo de una investigación sobre la posible traición de un soldado estadounidense al que controlamos durante casi todo el juego. Nada más empezar afrontamos una situación límite en el metro de Nueva York, pero pasado ese momento retrocederemos ocho horas en el tiempo, donde nuestro soldado, Henry Blackburn, está siendo entrevistado de forma muy hostil por dos agentes de la CIA que le acusan de haber traicionado a su país.
Ante la sorpresa y desesperación de nuestro protagonista, cada misión supondrá un recuerdo a raíz de las explicaciones que Blackburn les da a estos dos agentes con la intención de convencerlos de que él no es el culpable y de que todo se debe a una conspiración urdida por otro hombre. Estos testimonios se van alternando cada cierto tiempo con otras misiones en las que controlaremos a distintos personajes y que nos llevarán a diferentes partes del mundo. Sí se puede achacar cierta precariedad en la extensión de algunas situaciones que nos dejarán con ganas de más y a las que se les podría haber sacado un mayor rendimiento. También quedan por pulir ciertos aspectos de la IA de nuestros compañeros, que en más de una ocasión supondrán un obstáculo más que una ayuda.
La campaña mantiene una calidad notable, con un desarrollo muy interesante que nos mantendrá enganchados, pero como decíamos, no es que su duración sea la mayor de sus virtudes a pesar de los tres modos de dificultad. No cabe duda de que el gran pilar de Battlefield 3 se encuentra en los apartados multijugador, especialmente los que enfrentan a personas de todo el mundo.
Llevamos todo un año oyendo hablar de Battlefield 3 y su impactante motor gráfico, Frostbite 2. Hay una encarnizada lucha con Call of Duty por convencer a los jugadores, y realmente ningún otro juego le había plantado cara de esta forma a la serie de Infinity Ward, Treyarch y Activision. Sólo el tiempo dirá quién será el ganador, pero Battlefield 3 es, sin lugar a dudas, uno de los mejores juegos bélicos de la generación, con tres elementos muy diferenciados que dan para muchas, muchas horas: campaña, multijugador y cooperativo.
Battlefield siempre ha sido una serie cuyo enfoque ha estado casi plenamente dirigido al modo multijugador, pero desde hace unos años, debido al énfasis de Infinity Ward en las campañas de los Call of Duty, especialmente por lo espectaculares que resultaron la de su segunda entrega en PC y Xbox 360 y la de Modern Warfare, DICE ha cubierto ese hueco en sus juegos ofreciendo un modo historia para un jugador aunque con un toque muy distinto al de su principal competidor. Si en los Call of Duty se busca el plano más impactante con miles de explosiones y poses heroicas mientras suenan los Rolling Stones, en Battlefield 3 encontramos un punto de vista más serio, sin tantas florituras y con más búsqueda de situaciones tensas, aunque sin dejar de lado ciertos momentos repletos de espectáculo. Por eso quizás algún usuario pueda considerar en las primeras misiones del juego que esta campaña tiene menos contenido, pero en su corta extensión, unas siete u ocho horas en dificultad normal, hay momentos que dispararán nuestra adrenalina.
El planteamiento recopila una serie de flashbacks que surgen con motivo de una investigación sobre la posible traición de un soldado estadounidense al que controlamos durante casi todo el juego. Nada más empezar afrontamos una situación límite en el metro de Nueva York, pero pasado ese momento retrocederemos ocho horas en el tiempo, donde nuestro soldado, Henry Blackburn, está siendo entrevistado de forma muy hostil por dos agentes de la CIA que le acusan de haber traicionado a su país.
Ante la sorpresa y desesperación de nuestro protagonista, cada misión supondrá un recuerdo a raíz de las explicaciones que Blackburn les da a estos dos agentes con la intención de convencerlos de que él no es el culpable y de que todo se debe a una conspiración urdida por otro hombre. Estos testimonios se van alternando cada cierto tiempo con otras misiones en las que controlaremos a distintos personajes y que nos llevarán a diferentes partes del mundo. Sí se puede achacar cierta precariedad en la extensión de algunas situaciones que nos dejarán con ganas de más y a las que se les podría haber sacado un mayor rendimiento. También quedan por pulir ciertos aspectos de la IA de nuestros compañeros, que en más de una ocasión supondrán un obstáculo más que una ayuda.
La campaña mantiene una calidad notable, con un desarrollo muy interesante que nos mantendrá enganchados, pero como decíamos, no es que su duración sea la mayor de sus virtudes a pesar de los tres modos de dificultad. No cabe duda de que el gran pilar de Battlefield 3 se encuentra en los apartados multijugador, especialmente los que enfrentan a personas de todo el mundo.
Información del juego
Fecha de lanzamiento: 27 de octubre de 2011
Desarrollado por:
DICE (Digital Illusions Creative Entertainment)