La creatividad más mona

De la mano de los desarrolladores Relevo Videogames, nos llega este sensacional plataformas que ya hizo su aparición en PlayStation Vita en el 2015, y que ahora pega el salto a la plataforma estrella de Sony. La creatividad española está de moda, y este estudio con sede en Bilbao ya ha demostrado su valía en otras ocasiones. Su experiencia y su amor por los videojuegos retro, han hecho que Baboon! sea lo que es, un gran juego.

Lo primero que choca es su estética infantil, de hecho la historia que hay detrás es muy simple e invita a jugar directamente sin muchos tapujos. Su primera pantalla es simple, fácil, incluso te hace llegar a pensar que el camino va a ser más aburrido de lo que esperabas tras sus primeros compases... pero no podríamos estar más equivocados, tras esta primera impresión, a todas luces equivocada, se esconde un juego novedoso, distinto, que supone un verdadero reto para el jugador. Muchas veces las experiencias nos entran por los ojos, y está claro que en los videojuegos, deberíamos prestarle atención a aspectos más relevantes como la diversión.

Por norma general el desarrollo de los niveles se realiza bajo un scroll vertical. Debemos avanzar por la pantalla de abajo para arriba, salvo en contadas ocasiones que nos sorprenden con un avance horizontal y alguno que otro nivel más estático. Pero lo novedoso viene en la forma de desplazarnos por el escenario. Podemos hacerlo de manera sencilla de izquierda a derecha de la forma tradicional pero sin más margen de movimiento. Lo interesante y verdaderamente necesario es generar una bombas que explotamos cuando más nos convenga en función de su posición y su potencia. La posición la utilizamos para posicionar el artefacto y generar un ángulo y la potencia, marcada por una barra que sube y baja, nos da el impulso necesario para pegar el salto. Por lo que tenemos que ir jugando con ambos parámetros para alcanzar los diferentes niveles y plataformas, sortear enemigos y alcanzar la meta, que estará en la parte más superior de la pantalla.

Las bombas pueden ser de diferentes tipos. Desde una normal que simplemente nos impulsa, que es con la que iniciamos la aventura, siguiendo por una que nos permite congelar el fuego, una fantasmal con la que podemos atravesar determinadas paredes, otra en forma de taladro, así hasta un total de ocho que nos permiten alcanzar diferentes objetivos y sortear los retos que nos proponen. Nuestra misión no es solamente llegar a la meta en un tiempo determinado, en nuestro camino por derrotar al típico malo, nos iremos encontrando unas bananas que deberemos recolectar para luego invertir en comprar ciertos productos muy necesarios para poder continuar por sus 8 mundos y 60 niveles. Las bananas vienen a ser la moneda de cambio en el juego de Relevo.

Tocar a un enemigo significa la muerte instantánea, y como consecuencia deberemos iniciar el nivel desde el principio. El ensayo-error se convierte en una práctica habitual y cuando te pasas esa pantalla que tanto te ha desquiciado, el nivel de satisfacción es elevado. Porque como os hemos dicho al principio de este análisis, las apariencias engañan, y su curva de dificultad va creciendo en una acertada progresión. No obstante, si hay un punto en el que algún mortal enemigo nos incordia más de lo esperado, siempre podemos hacer uso de esas bananas que tanto nos ha costado recolectar y comprar un insecticida o un poco de ajo para acabar con él, todo depende del enemigo que queramos abatir. Muchas veces tendremos que repetir niveles en busca del preciado tesoro amarillo, pues no solo es necesario para comprar productos que nos den esa pequeña ayudita extra, también son necesarios para adquirir productos que ayudarán a los diferentes personajes secundarios en su quehacer diario y por consiguiente a nosotros para avanzar por los mundos.

Su estética recuerda a otros juegos de origen nipón, y es curioso porque precisamente ha salido a la venta antes en tierras occidentales que en el país del sol naciente. Las animaciones, los protagonistas, el diseño de los escenarios, todo tiene un aire retro, un poco infantil, pero que queda muy bien y hace único a este título indie nacional. Su música es machacante, de esas que pueden minar a la paciencia más extrema hasta límites insospechados, sobre todo si te atascas en un nivel y tienes que repetirlo hasta la extenuación. El reto psicológico en forma de sonido puede ser una traba más, unida a la dificultad intrínseca del juego.

Baboon! es un soplo de aire fresco en toda esta vorágine de juegos indie que nos ha invadido. En su diversión directa se esconde un verdadero reto para el jugador, con unas mecánicas distintas, que nos hacen pensar en nuestro siguiente paso a realizar. Lleva el sello de "PlayStation Talents", ese galardón que Sony otorga a aquellos juegos desarrollados en territorio español, que destacan por su potencial y por el talento de sus creadores. Su precio es de 14,99€ en formato digital y recientemente ha salido a la venta una versión física en exclusiva para tiendas GAME. Si en su día ya jugaste a la versión de la portátil de Sony, no vas a encontrar ninguna novedad más allá de una resolución a 1080p y 60Fps. Aunque sin duda es una buena oportunidad para disfrutar de esta genialidad en PlayStation 4.