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PlayStation 4
Análisis de BDSM- ¡El infierno ya no es lo que era!
Humor negro y sangre a borbotones se unen en este shooter en tercera persona donde nuestro objetivo será liberar el infierno de los codiciosos humanos.
Por Eric Codonyer,
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Hoy es un día de celebración, pues se conmemoran los 30 años desde que el infierno fue liberado. Han pasado ya tres décadas desde que los humanos se hicieron con su control y establecieron en el sus mega corporaciones y sus turbios negocios. Comida basura, sangre gratuita y por supuesto lujuria y placer. ¿Quién se quejaría de algo así?... ¡pues nosotros! Encarnamos a Lou, el hijo de Satanas, y después de tres décadas ahogando las penas en un bar hemos decidido que hasta aquí llegó nuestra paciencia. Dos detonantes principales son la causa de nuestra ira. Primero, nos han cerrado la cuenta donde solíamos emborracharnos, y segundo, nuestra diablesa sexi ha sido secuestrada por un payaso gordo dueño de una hamburguesería muy famosa y por lo tanto ya no tenemos ni un sustituto para el alcohol. Con todo eso en mente, y teniendo en cuanta que somos el mismísimo Diablo, hemos decidido que ya va siendo hora de recuperar de nuevo el infierno para los demonios.
Acción desenfrenada en el Infierno
Titulado BDSM: Big Drunk Satanic Massacre como un ingenioso juego de palabras, la obra de Big Way Games se estrenó en octubre de 2019. En PC fue autopublicado por la propia desarrolladora y en PlayStation y Switch por la prolífica editora EastAsiaSoft. Tras el loco arranque de su historia, este shooter en tercera persona clarísimamente está parodiando a Doom, pero invirtiendo un poco los papeles. Aquí los pobrecitos de los demonios son las víctimas y los humanos los malos, aunque tampoco faltan demonios que han venido su alma al hombre blanco. Desde una perspectiva cenital, nos moveremos por diversos lugares a lo largo de cuatro capítulos que a su vez están divididos en varias zonas cada uno. Recorremos pasillos y salas limpiándolo todo de enemigos, activando unos interruptores muy curiosos y cumpliendo misiones secundarias.
Como buen twin-stick shooter, con el stick izquierdo nos moveremos y con el stick derecho apuntaremos y dispararemos, lo cual por desgracia es un pelín mas engorroso de lo que parece debido a la sensibilidad de este último. Tenemos un botón para el disparo normal y otro para el disparo secundario, así como otros dos botones mas para poder usar el ataque especial normal y el ataque especial secundario.
Como he mencionado, la idea es llegar del principio al final del nivel eliminando todo lo que se nos ponga a tiro. Lo que nos vamos a encontrar con mas frecuencia son puertas bloqueadas que sólo se abrirán cuando el último de los enemigos de la zona haya caído, pero también hay otras puertas que solo se abrirán al encontrar la estatua pertinente y presionando sus pechos (como sucedía en Indiana Jones y el templo maldito). El diseño de los niveles, que no su apariencia, puede parecer algo simple por limitarse siempre a pasillos estrechos y salas de diferentes tamaños donde lo que hacemos la mayor parte del tiempo es estar eliminando enemigos.
Ciudadanos infernales que ofrecen tareas opcionales
A veces encontramos personajes secundarios que nos pedirán una misión, la cual si cumplimos, nos ayudará a subir de experiencia. Contamos con cuatro atributos principales que podremos subir cada vez que cumplamos una de estas misiones o cada vez que derrotemos a un jefe. Esos atributos son de capacidad de munición, barra de vida, poder de la ira y cantidad de leche disponible. Aquí hay que aclarar que ésto último son similares a los botiquines, pues beber una botella de leche nos restaura por completo la vida. La ira es un ataque secundario que sólo podemos usar cuando su respectiva barra esté llena (tras eliminar enemigos) y que nos dará un poderoso ataque mientras somos invencibles durante unos segundos.
Respecto a esas misiones secundarias, al cumplirlas activaremos un minijuego relacionado con tener encuentros amorosos con ciertas diablesas y otras criaturas para darles placer. Estos minijuegos, que no muestren nada explícitamente, nos obligan a mover el stick de arriba abajo al ritmo de la sensual voz de la damisela mientras se llena su barra de placer. Una vez superados el reto, nos darán una postal de recuerdo con mayor grado de atrevimiento sexi (tampoco mucho). Esos encuentros pueden llegar a ser muy bizarros, hasta el punto de que podrás hacer “eso” con un Pequeño Poni e incluso con cierto ex-dictador europeo, el cual niega su nombre y aparece pixelado. Sí, sí, como suena, podrás tirarte a “ese tío”, ni en Wolfesteni 3D podías hacer tanto.
Parodia salvaje y erotismo fragante
Lo mencionado antes es sólo uno de los puntos fuertes del juego, pues su tremendo humor negro y lenguaje muy fuerte tampoco tienen miedo a nada. Varios de los enemigos serán parodias directas de personajes de otras series, como los Cartmans (South Park) o los Peters Griffins (Family Guy) parodiando a los enemigos gordos, o los tíos de Doom y Halo parodiando a los cazadores de demonios. Obviamente, también estarán los típicos demonios traidores. Asimismo, el lenguaje empleado en el juego es muy fuerte y lleno de tacos, ¡pero muy lleno de tacos! Claramente es un lenguaje +18, esto hay que dejarlo claro.
Pese a que no se trate de un juego demasiado largo ni con tantos elementos, tendemos una wiki a la cual podemos acceder desde el menú principal o el menú de pausa. En esta enciclopedia se reúne la información de todas las armas desbloqueadas, todos los enemigos muertos, todos los jefes derrotados y todas las diablesas a las que hemos ayudado. Desde eses menú principal también podemos ajustar parámetros como el volumen de la música, los efectos de sonido y las voces, así como el nivel de censura del juego.
El idioma no será un problema, pues el juego está traducido a nueve idiomas diferentes, castellano incluido. Aunque no lo pueda parecer en un principio, en varias ocasiones nos encontraremos textos para leer, incluso tendremos que elegir una decisión u otra en ciertos momentos, siendo unas elecciones cargadas de bastante humor negro y con palabras muy fuertes. Las cinemáticas, de estilo cómic, están dobladas y traducidas, aunque por el estilo de los subtítulos costará un poco leerlas bien. Esto se debe a que muchas veces el texto no termina de mostrarse en pantalla, ya que antes de finalizar la frase pasa a la siguiente sin previo aviso.
Monotonía visual y banda sonora heay metal
Gráficamente el juego está muy bien ambientado, pero los escenarios pueden hacerse algo repetitivos por estar todos basados en el Infierno. Al contar con tan sólo cuatro zonas principales, toda la variedad que veremos dentro de este corto juego estará muy limitada. ¡Esa es otra, la duración! En tan solo unas cuatro horas, si vamos rápido, o unas seis, si nos paramos a cumplir cosas, nos será posible completar la aventura. Eso si, el juego cuenta con cinco niveles de dificultad, por lo que si queremos tener las cosas bien difíciles nos será posible hacerlo desde una primera partida.
La sangre, como no, será otra de las protagonistas y estará muy presente, saliendo a borbotones de los enemigos aniquilados sin nada que envidiar a un Mortal Kombat. Ese es otro de los aspectos que hacen al juego un claro merecedor de su +18. La BSO, como no podía ser de otro modo, recordará a este tipo de juegos, con ambiente metalero todo el tiempo, no esperéis oír baladas tranquilitas en este juego. Hay voces dobladas tanto en inglés como en ruso para ciertos momentos de la trama, aunque lo que son gritos de guerra y gruñidos amenazantes estarán presentes durante toda la partida. Los efectos de sonido cumplen bastante bien.
Conclusión
Como resumen y opinión final, el juego ya te avisa al inicio, no una sino dos veces, que aquí vas a encontrar una gran cantidad de cuatro elementos no recomendables para enseñar en público o para ver si eres menor de edad. Palabrotas muy fuertes, una gran cantidad de sangre y mutilaciones, referencias al alcohol y las drogas, y material relacionado con el sexo y la lujuria. Si te gustan los juegos de disparar a todo lo que se mueva cargados con esos cuatro elementos, entonces éste es tu juego. Te lo pasarás como un enano con esta experiencia durante las horas que te dure. Pero si una de las cuatro ingredientes mencionados arriba no es de tu agrado, entonces este juego no te gustará nada y hasta lo encontrarás de mal gusto. Sabiendo todo esto, tu decides si quieres encarnar a Lou y librar el infierno de la mayor plaga que había conocido jamás: los codiciosos humanos.
Acción desenfrenada en el Infierno
Titulado BDSM: Big Drunk Satanic Massacre como un ingenioso juego de palabras, la obra de Big Way Games se estrenó en octubre de 2019. En PC fue autopublicado por la propia desarrolladora y en PlayStation y Switch por la prolífica editora EastAsiaSoft. Tras el loco arranque de su historia, este shooter en tercera persona clarísimamente está parodiando a Doom, pero invirtiendo un poco los papeles. Aquí los pobrecitos de los demonios son las víctimas y los humanos los malos, aunque tampoco faltan demonios que han venido su alma al hombre blanco. Desde una perspectiva cenital, nos moveremos por diversos lugares a lo largo de cuatro capítulos que a su vez están divididos en varias zonas cada uno. Recorremos pasillos y salas limpiándolo todo de enemigos, activando unos interruptores muy curiosos y cumpliendo misiones secundarias.
Como buen twin-stick shooter, con el stick izquierdo nos moveremos y con el stick derecho apuntaremos y dispararemos, lo cual por desgracia es un pelín mas engorroso de lo que parece debido a la sensibilidad de este último. Tenemos un botón para el disparo normal y otro para el disparo secundario, así como otros dos botones mas para poder usar el ataque especial normal y el ataque especial secundario.
Como he mencionado, la idea es llegar del principio al final del nivel eliminando todo lo que se nos ponga a tiro. Lo que nos vamos a encontrar con mas frecuencia son puertas bloqueadas que sólo se abrirán cuando el último de los enemigos de la zona haya caído, pero también hay otras puertas que solo se abrirán al encontrar la estatua pertinente y presionando sus pechos (como sucedía en Indiana Jones y el templo maldito). El diseño de los niveles, que no su apariencia, puede parecer algo simple por limitarse siempre a pasillos estrechos y salas de diferentes tamaños donde lo que hacemos la mayor parte del tiempo es estar eliminando enemigos.
"Los pobrecitos de los demonios son las víctimas y los humanos los malos, aunque tampoco faltan demonios que han venido su alma al hombre blanco."
Ciudadanos infernales que ofrecen tareas opcionales
A veces encontramos personajes secundarios que nos pedirán una misión, la cual si cumplimos, nos ayudará a subir de experiencia. Contamos con cuatro atributos principales que podremos subir cada vez que cumplamos una de estas misiones o cada vez que derrotemos a un jefe. Esos atributos son de capacidad de munición, barra de vida, poder de la ira y cantidad de leche disponible. Aquí hay que aclarar que ésto último son similares a los botiquines, pues beber una botella de leche nos restaura por completo la vida. La ira es un ataque secundario que sólo podemos usar cuando su respectiva barra esté llena (tras eliminar enemigos) y que nos dará un poderoso ataque mientras somos invencibles durante unos segundos.
Respecto a esas misiones secundarias, al cumplirlas activaremos un minijuego relacionado con tener encuentros amorosos con ciertas diablesas y otras criaturas para darles placer. Estos minijuegos, que no muestren nada explícitamente, nos obligan a mover el stick de arriba abajo al ritmo de la sensual voz de la damisela mientras se llena su barra de placer. Una vez superados el reto, nos darán una postal de recuerdo con mayor grado de atrevimiento sexi (tampoco mucho). Esos encuentros pueden llegar a ser muy bizarros, hasta el punto de que podrás hacer “eso” con un Pequeño Poni e incluso con cierto ex-dictador europeo, el cual niega su nombre y aparece pixelado. Sí, sí, como suena, podrás tirarte a “ese tío”, ni en Wolfesteni 3D podías hacer tanto.
Parodia salvaje y erotismo fragante
Lo mencionado antes es sólo uno de los puntos fuertes del juego, pues su tremendo humor negro y lenguaje muy fuerte tampoco tienen miedo a nada. Varios de los enemigos serán parodias directas de personajes de otras series, como los Cartmans (South Park) o los Peters Griffins (Family Guy) parodiando a los enemigos gordos, o los tíos de Doom y Halo parodiando a los cazadores de demonios. Obviamente, también estarán los típicos demonios traidores. Asimismo, el lenguaje empleado en el juego es muy fuerte y lleno de tacos, ¡pero muy lleno de tacos! Claramente es un lenguaje +18, esto hay que dejarlo claro.
Pese a que no se trate de un juego demasiado largo ni con tantos elementos, tendemos una wiki a la cual podemos acceder desde el menú principal o el menú de pausa. En esta enciclopedia se reúne la información de todas las armas desbloqueadas, todos los enemigos muertos, todos los jefes derrotados y todas las diablesas a las que hemos ayudado. Desde eses menú principal también podemos ajustar parámetros como el volumen de la música, los efectos de sonido y las voces, así como el nivel de censura del juego.
El idioma no será un problema, pues el juego está traducido a nueve idiomas diferentes, castellano incluido. Aunque no lo pueda parecer en un principio, en varias ocasiones nos encontraremos textos para leer, incluso tendremos que elegir una decisión u otra en ciertos momentos, siendo unas elecciones cargadas de bastante humor negro y con palabras muy fuertes. Las cinemáticas, de estilo cómic, están dobladas y traducidas, aunque por el estilo de los subtítulos costará un poco leerlas bien. Esto se debe a que muchas veces el texto no termina de mostrarse en pantalla, ya que antes de finalizar la frase pasa a la siguiente sin previo aviso.
"Humor negro, erotismo y palabrotas son la tónica."
Monotonía visual y banda sonora heay metal
Gráficamente el juego está muy bien ambientado, pero los escenarios pueden hacerse algo repetitivos por estar todos basados en el Infierno. Al contar con tan sólo cuatro zonas principales, toda la variedad que veremos dentro de este corto juego estará muy limitada. ¡Esa es otra, la duración! En tan solo unas cuatro horas, si vamos rápido, o unas seis, si nos paramos a cumplir cosas, nos será posible completar la aventura. Eso si, el juego cuenta con cinco niveles de dificultad, por lo que si queremos tener las cosas bien difíciles nos será posible hacerlo desde una primera partida.
La sangre, como no, será otra de las protagonistas y estará muy presente, saliendo a borbotones de los enemigos aniquilados sin nada que envidiar a un Mortal Kombat. Ese es otro de los aspectos que hacen al juego un claro merecedor de su +18. La BSO, como no podía ser de otro modo, recordará a este tipo de juegos, con ambiente metalero todo el tiempo, no esperéis oír baladas tranquilitas en este juego. Hay voces dobladas tanto en inglés como en ruso para ciertos momentos de la trama, aunque lo que son gritos de guerra y gruñidos amenazantes estarán presentes durante toda la partida. Los efectos de sonido cumplen bastante bien.
Conclusión
Como resumen y opinión final, el juego ya te avisa al inicio, no una sino dos veces, que aquí vas a encontrar una gran cantidad de cuatro elementos no recomendables para enseñar en público o para ver si eres menor de edad. Palabrotas muy fuertes, una gran cantidad de sangre y mutilaciones, referencias al alcohol y las drogas, y material relacionado con el sexo y la lujuria. Si te gustan los juegos de disparar a todo lo que se mueva cargados con esos cuatro elementos, entonces éste es tu juego. Te lo pasarás como un enano con esta experiencia durante las horas que te dure. Pero si una de las cuatro ingredientes mencionados arriba no es de tu agrado, entonces este juego no te gustará nada y hasta lo encontrarás de mal gusto. Sabiendo todo esto, tu decides si quieres encarnar a Lou y librar el infierno de la mayor plaga que había conocido jamás: los codiciosos humanos.
BSO muy cañera. Humor negro a patadas.
Se hace algo corto. Puede costar acostumbrarse a los controles.
Nos encontramos con una aventura cargada de adrenalina y con un humor muy característico, la cual termina haciéndose algo corta.