Rabieta vengativa

Hoy en día es difícil sorprender. Casi todo está inventado y lo único que queda es fusionar ideas de otros para que parezcan propias. Por eso mismo, cuando aparece un producto que ofrece nuevas trazas en el manido mundillo del videojuego, hay que valorarlo como se merece. Y Asura´s Wrath es uno de esos. Que coge elementos de otros juegos es obvio, pero es que además se apropia de la estructura de una serie de dibujos japonesa para bombardear al jugador con un espectáculo pirotécnico impresionante. Eso sí, se nota que la empresa CyberConnect2 es artesana en la disciplina de adaptar animes y mangas al lenguaje digital e interactivo. A estos chicos les avalan sus múltiples entregas sobre Naruto (van a superar la docena dentro de poco) y ese experimento cruzado que era .Hack//. Por eso mismo Capcom, que como distribuidora tiene buen ojo, se hizo con al proyecto de Asura´s Wrath. Porque el primer juego no basado en una licencia para las consolas de sobremesa tenía todas las bazas para sorprender en el mercado. Ahora veremos los motivos.

El Dios del mal carácter

Asura es uno de los Ocho Guardianes Generales, protectores del universo de una plaga conocida como Gohma que corrompe la vida. Tras una batalla en la que Asura tiene una actuación destacada, nuestro protagonista es acusado de traición por asesinar al emperador. Pero la conspiración no sólo alcanza a incriminarle, al escapar de sus perseguidores descubre que su mujer ha sido asesinada y que su hija Mirtha, que alberga un gran poder interior, es secuestrada para que sea la sacerdotisa del imperio. Humillado, vejado y malherido por sus siete compañeros, el pobre Asura termina en caída libre hacia un terrible destino: el infierno de Naraka. Los siglos pasan y los generales ostentan ahora la categoría de dioses gracias al poder que les transmite la sacerdotisa. Mientras tanto Asura acumula en su interior una fuerza que le corroe y que le servirá para iniciar su venganza contra los que le quitaron todo: la ira.

La historia sigue a pie juntillas la tradicional espiral de lucha y venganza contra una camada de enemigos traidores. Los tenemos de todos los pelajes: el obeso, el viejuno, el narcisista empalagoso, la guapa o el que luce una máscara de hierro. Como ocurría en Kill Bill o en No More Heroes, nuestro protagonista progresará en la trama combate tras combate mientras elimina a cada enemigo de su lista de traidores. Claro que antes de cada enfrentamiento (y durante) se desarrollarán conversaciones y se evocarán recuerdos de momentos pasados que rellenarán los huecos del guión. El trasfondo entremezcla la religión asiática con la ciencia ficción pero lo engalana todo con diseños que parecen sacados de un Shonen. Si God of War nos mostraba a unos dioses romanos más extremos en los que se rozaba el gore, en Asura´s Wrath se convierten a sus deidades en caballeros del zodiaco con soliloquios antes de cada enfrentamiento. En ningún momento resulta muy novedoso en el esquema de lo que cuenta, no lo pretende y en momentos nos anticiparemos a lo que vendrá en ciernes, pero sí que rompe moldes en la forma estética de cómo lo hace. Ahí es donde han superado las expectativas.