Análisis de Asterix & Obelix: Slap Them All 2, otras vacaciones de invierno en la Galia

Si hace dos años, por estas fechas, comentamos en nuestra review de Asterix & Obelix: Slap them All! el magnífico trabajo que veíamos en la adaptación del cómic francés al videojuego, en 2023 vamos a recibir la segunda parte. En este periodo, la franquicia no ha parado de recibir videojuegos, como Astérix & Obélix XXXL o Astérix Heroes. El desarrollo corrió a cargo de Mr. Nutz Studio una vez más, editado por Micröids para PC, Nintendo Switch, Xbox y PlayStation, en España cuenta con edición física gracias a Meridiem Games.

Muy galos y mucho galos

Slap Them All 2 es una secuela conservadora por definición. Nos ofrece, una vez más, un beat'em up clásico como los que se hicieron populares durante los 90, con unas cuantas mecánicas propias del universo del cómic francés. Elige a Astérix u Obélix, juega en solitario o con un amigo, y prepárate para estampar a decenas de romanos contra el suelo, mandarlos a las estrellas de un puñetazo o machacarlos unos contra otros. No solo romanos, también de otras naciones de la época antigua, incluyendo hispanos. La principal característica del primer juego, también destacada ahora, es la aplastante superioridad de los protagonistas, que pueden arrasar con todo fácilmente.



La aventura esta vez no reproduce historias de los cómics, sino que presenta un nuevo relato. No esperes nada espectacular, ya que es a grandes rasgos una colección de grandes éxitos: acudiremos a Lutecia, le daremos un repaso a los piratas y también nos pasearemos por tierras vikingas, todo para recuperar una reliquia romana: el Águila de Lutecia. Este ítem precioso es la llave para sacar de la cárcel a Doublehelix (uno de los galos), a quien se le ha culpado injustamente por haberlo robado. Cada capítulo del juego, de entre cinco o quince minutos de duración, es un camino lineal donde solo hace falta acabar con todos los enemigos para progresar. En algunos nos espera un jefe final, que en muchos casos se ha recuperado íntegramente del primer juego.

«Encontramos escenarios muy similares, los mismos enemigos que se comportan igual y en general una experiencia casi idéntica al original»

La cantidad de recursos que esta entrega toma de la primera es muy elevado, hasta el punto de que resulta complicado identificar las novedades. Astérix y Obélix ahora tienen algunos movimientos nuevos, entre los que se encuentra un ataque especial, y también hay barriles repartidos por el nivel que podemos usar de arma arrojadiza. Por lo demás, encontramos escenarios muy similares, los mismos enemigos que se comportan igual y en general una experiencia casi idéntica al original, salvo algún nuevo invitado que nos querrá apalizar. Al tratarse de este género, un "yo contra el barrio", en una secuela hubiese estado bien tener más variedad, quizá con más personajes jugables, o un sistema de puntuación interesante, incluso algún modo adicional como hacen algunos títulos recientes (ahora se lleva el roguelike). El único motivo para volver a jugar es hacerlo en dificultad superior, pero solo existen tres dificultades y la diferencia entre las tres es pequeña.



Lo que esta entrega sigue ofreciendo es la fidelidad magnífica al arte del cómic y su traslación a la jugabilidad. Es muy gratificante agarrar a un enemigo y lanzarlo a la otra esquina de la pantalla, derribando por el camino a todos los demás como jugar a los bolos. El modo de dos jugadores es realmente caótico y divertido, aunque no podemos esperar una experiencia demasiado sofisticada. Como ya ocurría en la anterior entrega, el doblaje es en inglés y encontramos muchos guiños al legado del cómic, incluyendo personajes, ubicaciones históricas y el aspecto visual, muy cercano a la viñeta.

Conclusiones

La secuela de Slap them All es muy continuista, tanto para lo bueno como para lo malo. Es un juego que podemos exprimir en apenas cuatro o cinco horas, con un modo historia de tres dificultades y opción de dos jugadores. No hay más que eso y en esos parámetros ofrece una experiencia satisfactoria, pero se echan en falta novedades y más contenido, en especial para tratarse de una segunda parte.