Análisis de Ace Attorney Investigations Collection, las aventuras de Miles Edgeworth llegan a Europa

Ace Attorney es una franquicia extraña, que mezcla la épica legal, con el humor absurdo japonés y los personajes irreverentes. Durante mucho tiempo, Phoenix Wright fue la cara visible, hasta que empezó a compartir protagonismo con Apollo Justice de forma no muy distinta a Miles Morales con Peter Parker. Pero lo que nos perdimos los europeos, en tiempos de Nintendo DS, fue el protagonismo de Miles Edgeworth, originalmente un personaje secundario, que protagonizó dos spin-offs maravillosos. Capcom lleva un ritmo endiablado de remasterización de sus clásicos, incluyendo sus juegos de lucha, sus Resident Evil y por supuesto sus Ace Attorney, y esta Investigations Collection culmina una carrera de recuperación que hay que celebrar.

Encontrando al sospechoso

El giro principal que ofrece Ace Attorney Investigations respecto a la serie principal es que ahora ya no somos un abogado encargado de defender al principal sospechoso, sino que ahora somos el fiscal encargado de investigar y encontrar al culpable. Y quién mejor para encarnar este papel que Miles Edgeworth, personaje carismático que hizo aparición en la primera entrega de la saga y ha aparecido de forma ocasional a lo largo del resto de juegos. Con su traje de color burdeos y su flequillo imposible, Edgeworth es un personaje que por encima de todo persigue la justicia, con un carácter serio y cuadriculado, lo que lo diferencia de los otros protagonistas de la saga. Sin embargo, esta entrega también tiene sus puntos cómicos, como es natural, a menudo facilitados por el resto del elenco de personajes.



Esta colección incluye los dos juegos que salieron originalmente en Nintendo DS, con un trabajo de remasterización equivalente al que hemos visto en las anteriores tres colecciones, Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy, Apollo Justice: Ace Attorney Trilogy y The Great Ace Attorney Chronicles. A grandes rasgos, Capcom ha aumentado la resolución de los fondos prerrenderizados, probablemente con técnicas de reescalado por IA, dando unos resultados satisfactorios aunque a veces un poco inconsistentes; también han rediseñado a los personajes desde cero de forma manual, lo que sí que ofrece una mejora visual más que aparente. En esta entrega, Edgeworth y compañía ya no solo aparecen como imágenes estáticas en los diálogos, sino que también pueden desplazarse por el escenario en tercera persona con una vista cenital mucho más atractiva que la primera persona que había en los demás juegos. En esencia, parecen juegos más elaborados desde el punto de vista jugable, aunque en esencia comparten muchas características con el resto de la franquicia.

«Esta colección incluye los dos juegos que salieron originalmente en Nintendo DS, con un trabajo de remasterización equivalente al que hemos visto en las anteriores tres colecciones»

La investigación se lleva a cabo de forma similar a otros juegos de la serie: recoge pruebas por el escenario, interroga testigos y luego utiliza tu conocimiento para encontrar contradicciones en el testimonio del sospechoso. Como toda la aventura se sitúa fuera de los tribunales, las situaciones son mucho más abiertas y menos restringidas, aunque también se pierde gran parte de la épica y puesta en escena que ofrecía el juzgado. Además, Edgeworth tiene que desempeñar sus funciones de fiscal de la acusación de forma un poco "alegal", ya que se permite interrogar y manipular pruebas a menudo sin la intervención de policías o personal judicial... no un problema grave, ya que si hay algo que caracteriza esta serie es su tendencia hacia lo fantástico y fantasioso.



Algunas mecánicas nuevas de estos spin-offs están pensadas para potenciar la faceta investigadora de Edgeworth. Muchas de las evidencias se pueden obtener de combinar dos piezas de información, de modo que se llega a deducir lo que ha ocurrido de forma más natural e interactiva que en los demás juegos. También hay, en la segunda entrega, un mecanismo de interrogatorio para extraer información de un testigo difícil jugando con su estado anímico, eligiendo las respuestas correctas en cada paso de la conversación. En general, la jugabilidad de estos juegos protagonizados por el fiscal es más robusta, se siente mejor, aunque no faltan situaciones ambiguas en las que el jugador sabe lo que ha ocurrido pero la forma de expresarlo no es tal cual el juego nos lo exige.

«La jugabilidad de estos juegos protagonizados por el fiscal es más robusta, se siente mejor, aunque no faltan situaciones ambiguas»

La colección incluye los 10 capítulos de los dos juegos originales, además de unas cuantas mejoras de calidad de vida. Aquí cabe destacar el juego automático, como en otras entregas, que permite que la historia "se juegue sola" en caso de que nos quedemos atascados o simplemente queramos disfrutar del argumento sin preocuparnos por los puzzles. Se puede saltar a cualquier subcapítulo en cualquier momento, usar la banda sonora original o los gráficos originales, también hay un menú con recursos musicales y visuales de los juegos para consultarlos cuando queramos. Así que, en términos de accesibilidad y trabajo de remasterización, el resultado es muy bueno... salvo por una clamorosa excepción: el juego está, de nuevo sin traducir al español. Esta es una deficiencia que sufren todos los juegos de la franquicia que han sido remasterizados, y la cosa sigue igual.



En caso de que el idioma no sea problema, estamos ante dos juegos que combinan aventura gráfica y conversacional magníficos. Ambos tienen capítulos autoconclusivos y una historia de fondo que se hilvana a través de todo el juego, y muchos personajes raros y divertidos que conocer. Hay muchos guiños a anteriores entregas, aunque no es necesario haber jugado a otros juegos. A mi modo de ver, la segunda entrega es más efectiva que la primera, porque es capaz de ofrecer esa vena grandilocuente y épica que tanto efecto tuvo en los juegos de Phoenix, pero a grandes rasgos, el nivel es bastante alto a lo largo de todos los capítulos.

Conclusiones

Es un notición poder disfrutar de estos spin-off de Miles Edgeworth, que además de ser de calidad, ofrecen un trabajo de remasterización sustancial. La pega, como siempre, es que no hay traducción al castellano, una decisión quizá tomada por las bajas ventas de la trilogía original en España, y que sin embargo solo propicia menores ventas aún. Más allá de esto, Ace Attorney esconde algunos de sus puntos fuertes en estos spin-offs, y los fans no deberían perdérselos.

Jugado en PlayStation 5. Clave digital proporcionada por PLAION